Liam Davies ha pasado los últimos seis meses buscando un nombre de peso.

El peso pluma de Donnington, de 29 años, ha puesto su nombre sobre la mesa para un combate con el campeón interino del CMB, Bruce Carrington; un duelo totalmente británico frente al campeón de la AMB, Nick Ball; o un choque ante el monarca de la FIB, Angelo Leo.

También fue designado como retador obligatorio al título europeo de Cristóbal Lorente.

La división de las 126 libras ha estado particularmente activa en las últimas semanas.

Carrington se medirá ahora con Carlos Castro por el título del CMB recientemente vacante, y el nuevo campeón deberá defenderlo de inmediato ante el ganador de un eliminatorio final entre Lorente y Nathaniel Collins, revancha de su empate dividido de octubre.

El 7 de febrero, Ball realizará la cuarta defensa de su título frente al excampeón mundial en dos divisiones Brandon Figueroa.

Todo este movimiento implica que, el 24 de enero, Davies viajará al Co-op Live Arena de Mánchester para enfrentarse al ex campeón británico y de la Commonwealth Zak Miller.

Ambos se medirán en la cartelera preliminar del combate de peso pesado entre Moses Itauma y Jermaine Franklin, que será transmitido en vivo por DAZN.

Davies puede que no haya conseguido uno de los nombres más grandes de la categoría, pero sabe que una victoria sobre Miller es absolutamente crucial si quiere asegurarse una pelea por el título mundial en 2026.

“No diría que sea un paso atrás, simplemente no me hace avanzar más, pero es una pelea, ¿no? A caballo regalado no se le mira el diente. Me encanta pelear, he estado pidiéndolo y me han conseguido una”, declaró Davies (17-1, 8 KOs) a The Ring.

“No importa realmente quién sea, pero obviamente, pensando en el futuro, solo quiero que me encaminen en la dirección correcta. Esta pelea me coloca en una buena posición para una gran oportunidad”.

Davies saltó a la fama con una serie de actuaciones contundentes y nocauts espectaculares que le valieron varios títulos y lo colocaron en los rankings del peso supergallo de The Ring.

Su racha invicta terminó en noviembre de 2024, cuando firmó una actuación deslucida y perdió por decisión dividida —junto con su cinturón menor— ante el recién coronado campeón europeo Shabaz Masoud.

Ese resultado convenció a Davies de dar el salto a las 126 libras. Su única aparición desde entonces fue una cómoda victoria de ajuste ante el olímpico irlandés Kurt Walker en mayo, pero ya asentado en el peso pluma, está ansioso por iniciar una nueva racha.

“Ese es mi plan”, explicó. “Estaríamos en enero, debería pelear en verano y quizá a final de año, o cuando sea posible, pero espero hacer tres peleas el próximo año. Tengo que asegurarme de que sea un buen comienzo, y estoy trabajando duro para que así sea”.

Davies ha estado relativamente inactivo durante los 13 meses posteriores a la derrota ante Masoud, aunque Miller ha sido todo lo contrario. El boxeador de 28 años ha encadenado tres victorias, conquistando los títulos británico y de la Commonwealth y asegurando, además, un contrato con Queensberry.

Si la perspectiva de enfrentar a un rival hambriento y en forma no fuera suficiente motivación, Davies es plenamente consciente de las consecuencias de una derrota. Sabe lo importante que es esta pelea contra Miller.

“Sí, claro que lo es. He visto cómo, cuando las cosas no salen según lo previsto, cuántos pasos hacia atrás tienes que dar —o sientes que has dado—, así que aquí no hay margen para errores”, continuó.

“Nadie está subestimando a nadie. Por supuesto que valoro a Zak, es un buen boxeador y no estaría en posición de pelear conmigo si no lo fuera, pero yo solo tengo que demostrar en el ring lo que creo, y eso es exactamente lo que espero que ocurra en enero.

“Le deseo lo mejor y creo que él mismo sabe que esta es la pelea más dura de su carrera hasta ahora”.