Tal es la incesante búsqueda de la próxima noticia de impacto a analizar, que
Moses Itauma ni siquiera tuvo tiempo de celebrar o asimilar su logro antes de que le preguntaran qué seguía tras
despachar en el primer asalto al excampeón interino mundial en dos ocasiones,
Dillian Whyte.
Su más reciente y demoledora exhibición prácticamente retiró a un referente del boxeo británico al que había crecido viendo, y aun así no fue suficiente. Así, el joven de 20 años insinuó —para luego esquivar con elegancia— un posible duelo con el campeón indiscutido
Oleksandr Usyk.
En cambio, el retador número 1 del ranking de la OMB pidió un combate con uno de los nombres de élite que persiguen el trono del invicto ucraniano en la división reina del boxeo.
Un choque con el campeón interino de la OMB,
Joseph Parker (36-3, 24 KOs), resulta naturalmente atractivo, especialmente sabiendo que dicho enfrentamiento podría ser por un título vacante si Usyk decide renunciar a uno —o más— de los cinturones
tras haber solicitado esta semana una prórroga en su defensa obligatoria debido a una lesión no revelada.
Itauma también mencionó al invicto campeón interino del CMB,
Agit Kabayel (26-0, 18 KOs), como otra opción en una rápida entrevista postcombate con la BBC, reiterando que no “merece todavía la oportunidad” de disputar la corona de Usyk.
Durante la preparación de su estelar en Arabia Saudí, el mánager de Itauma, Francis Warren, ya había nombrado a
Otto Wallin,
Zhilei Zhang y F
ilip Hrgovic —victorioso más recientemente ante David Adeleye— como parte de los planes a corto plazo antes de dar el salto definitivo contra la élite.
El sueco Wallin (27-3, 15 KOs) ha alternado victorias y derrotas en sus últimas cuatro peleas; sus tres caídas han sido frente a británicos:
Tyson Fury,
Anthony Joshua y
más recientemente Derek Chisora, el 8 de febrero.
El excampeón interino de la OMB Zhang (27-3-1, 22 KOs) presenta récord de 3-3 en sus últimas seis apariciones, con derrotas frente a Parker y Kabayel —a quienes llegó a tumbar— aunque, con 42 años, el zurdo de gran estatura ya se encuentra en declive.
Hrgovic, quien le infligió a Zhang su primera derrota hace tres años, perdió
su propio halo de invencibilidad cuando Daniel Dubois resistió su arremetida inicial y forzó una detención médica en el octavo asalto de su combate por el título interino de la FIB en junio de 2024.
El croata advirtió a
biertamente al entorno de Itauma sobre no precipitar su progresión dada su inexperiencia. Aunque es una observación justa, el joven ya ha logrado colarse en rankings del top-10 que “El Animal” estaría encantado de disputar.
El entrenador principal de Parker, Andy Lee, bromeó diciendo que “no hay mucho que analizar” cuando le preguntaron si había detectado huecos o fallos en el boxeo de Itauma.
En su rol de analista para DAZN, comentó:
“Solo puedes quitarte el sombrero y felicitarlo por una actuación fenomenal. Desde el inicio no era fácil para él: esperó mucho tiempo, podía haberse enfriado o tener dudas en la mente, pero lo manejó perfectamente y cumplió su trabajo.
Whyte intentaba sobrevivir la tormenta inicial, pero nunca se recuperó del primer golpe y todo comenzó con las fintas.”
Sobre el futuro inmediato de Parker, Lee se mostró predecible en su confianza de que el neozelandés mantiene su disposición a enfrentar a cualquiera, siempre que tenga sentido para su carrera, si Usyk no es el siguiente.
“Joe lo ha demostrado y la historia lo dice: peleará con cualquiera. No le diría que no a Moses. Si el título de la OMB estuviera en juego, perfectamente podríamos ver un Parker-Itauma por un título vacante.”
Con Frank Warren, jefe de Queensberry, a su lado, se le preguntó al irlandés qué haría si le tocara trazar los siguientes pasos de Moses.
“Es tan joven y talentoso, pero está despachando a los rivales como un cuchillo en mantequilla. Una vez das ese salto, abres una puerta de la que no puedes regresar. No es que no esté listo, pero para el desarrollo de un peleador quizá conviene quedarse un poco por debajo todavía. Siempre he dicho que es Itauma quien marca el ritmo de su carrera; tiene todo el talento del mundo.
Quizá un poco más de experiencia, pero todo se reduce a la relación riesgo-recompensa. Los pesos pesados son distintos: normalmente las derrotas son por nocaut y, a veces, un joven no se recupera igual. Un error grave puede costarte la carrera: es un juego arriesgado. Pero nadie mejor que Frank para construir y guiar peleadores, así que está en buenas manos.”