A diez días de su compromiso de último minuto contra el ex campeón interino de peso pesado de la OMB, Joe Joyce, Filip Hrgovic está terminando un breve campamento de entrenamiento en su Croacia natal, buscando vengar una derrota en el boxeo amateur doce años después y volver al camino de la victoria.

La semana de pelea en Manchester marcará diez meses desde su primera derrota como profesional, una especialmente dolorosa contra su ex compañero de sparring y actual campeón mundial de la FIB, Daniel Dubois (22-2, 21 nocauts) en Riad.

El peleador de 32 años (17-1, 14 nocauts) ha insistido en que, aunque algunos fanáticos y críticos hayan cuestionado su determinación para regresar, el tiempo fuera de los reflectores fue una bendición disfrazada, ya que dio la bienvenida al mundo a su hija y continuó entrenando detrás de escena.

"No es como otros deportes, es duro perder en el boxeo porque te golpean frente a todo el mundo.

Se suponía que iba a ganar, estaba muy seguro de que lo vencería, pero muchas cosas malas pasaron antes de la pelea: una lesión, me enfermé antes, así que no llegué en mi mejor forma, pero aun así pensé que ganaría en esas circunstancias", le dijo a BoxNation.

Habiendo hablado con él en la previa antes de enfrentar a Dubois, Hrgovic advirtió a todos los que quisieran escucharlo sobre las tendencias defensivas negativas del joven británico, sugiriendo que habría una repetición del contendiente que sufrió derrotas por nocaut contra Joyce y que luego fue "llevado a la escuela" por el campeón unificado Oleksandr Usyk, combate que presenció desde la primera fila.

Su confianza se reforzó aún más al recordar las sesiones de sparring con Dubois, entonces apenas saliendo de la adolescencia, a quien le propinó "mucho castigo", tanto que el británico de 27 años no se presentó a dos de las cuatro sesiones programadas en el Peacock Gym, al este de Londres, hace seis años.

Sin embargo, su teoría sobre el estado mental de Dubois resultó ser totalmente errónea, y "El Animal" felicitó al británico tras aprovechar la oportunidad, una que llevaba tiempo esperando.

Sin embargo, al igual que la retirada dramática de Dubois en la semana de pelea antes de su enfrentamiento por el título contra Joseph Parker el mes pasado, Hrgovic cree que su combate también debió haberse pospuesto, ya que no estaba al 100% físicamente.

"Lo subestimé y pensé que sería una pelea mucho más fácil para mí. Debería haberla pospuesto por lo que pasó antes [de la noche de pelea], estaba realmente enfermo pero aún así pensé que tendría suficiente energía para noquearlo. Él aguantó lo mejor que le di y ganó, felicitaciones para él, es un hombre totalmente distinto al de hace unos años".

Hrgovic rechazó la idea de que sufrió una paliza brutal, señalando la falta de acondicionamiento derivada de una lesión no revelada que le hizo perderse tres semanas de campamento, además de los cortes sobre ambos ojos como factores clave detrás de la derrota.

"Perdí la energía después de cinco o seis asaltos, apenas podía ver sus golpes desde el segundo asalto, tenía dos cortes profundos y eso afectó mi visión, mi concentración y le dio confianza para presionarme".

Trazó paralelismos entre su desempeño y el que produjo el dos veces campeón mundial unificado Anthony Joshua, para quien una cita en Wembley era la recompensa para el ganador de su combate del 1 de junio. Dubois ha aprovechado eso para obtener una gran cantidad de opciones para su próxima pelea.

"Tácticamente, cometí un error al darle demasiado espacio para avanzar, debería haberlo presionado más para que retrocediera, necesitaba bloquear su jab y mover más la cabeza. Estaba demasiado confiado en que un gran derechazo aterrizaría y lo derribaría, Joshua cometió el mismo error al dejarlo avanzar, intentando atraparlo con contragolpes, ambos hicimos lo mismo".

Comenzó a trabajar con Abel Sánchez, uno de los antiguos entrenadores de Joyce, después de buscar una renovación en su equipo tras la derrota por nocaut del verano pasado. La actitud "militar" y de la vieja escuela de Sánchez se notó durante un período de prueba en septiembre pasado en Big Bear, California, mientras Hrgovic era considerado para regresar durante los meses de invierno antes de recibir esta llamada.

Joyce (16-3, 15 nocauts) cumplió 39 años ese mes y, aunque Hrgovic cree que el tiempo del medallista olímpico de plata ha terminado, enfatiza que no son iguales y lo demostrará el próximo fin de semana.

"Me siento genial, solo tengo 32 años y eso no es viejo para un peso pesado, me quedan al menos cinco años más al máximo nivel y quiero volver a la cima".