¿Manny Pacquiao? ¿De vuelta? ¿A los 46 años? Richardson Hitchins no podía creerlo.

Después de frotarse los ojos y asimilarlo, Hitchins verá cómo el excampeón de ocho divisiones regresa al ring el 19 de julio contra Mario Barrios.

Si gana, Pacquiao (62-8-2, 39 nocauts) tendrá que encontrar espacio en su abarrotada sala de trofeos para otro título mundial. Pero incluso si lo logra, Hitchins no se impresionará por lo ocurrido. Barrios puede tener un título ligado a su nombre, pero Hitchins no piensa mucho de él.

“No sé si lo eligió a propósito, pero Barrios no es tan bueno, para ser honesto”, dijo Hitchins recientemente a un grupo de reporteros.

Hitchins (19-0, 7 nocauts) no quiere que Pacquiao le robe demasiado protagonismo. El 14 de junio hará su propio regreso cuando enfrente a George Kambosos Jr. en el Madison Square Garden de Nueva York.

No quiere entrar en hipótesis sobre una posible derrota. Fracasar no ha pasado por su mente en ningún momento, y eso no cambiará ahora. De hecho, en cierta medida, Hitchins ya mira más allá de Kambosos.

Una victoria sobre el excampeón unificado del peso ligero le daría algo más de credibilidad y, por supuesto, elevaría su cuenta bancaria a otro nivel, pero ¿te imaginas lo que traería una pelea contra Pacquiao?

Hitchins lo quiere todo. Quiere la fama, el dinero, la atención y la gloria. ¿Quién sabe cuánto tiempo más permanecerá Pacquiao en el deporte? Podría ser una única aparición, pero si decide quedarse un poco más, Hitchins estaría encantado de enfrentarlo.

“Subiré a las 147”, continuó Hitchins. “Si Pacquiao realmente quiere probarse contra uno de los mejores jóvenes del boxeo, puede llamarme.”