Un posible combate entre Naoya Inoue y Junto Nakatani está al alcance de la mano.

¿Logrará cruzar la línea de meta y allanar el camino hacia una de las mejores peleas —si no la mejor— que se pueden hacer en 2026?

Los talentos libra por libra de Japón han llegado al paso final de un camino traicionero en el que muchas grandes peleas potenciales se han caído o nunca se han concretado, o bien se han retrasado más allá de cuando debieron haberse celebrado por primera vez, tras una derrota inesperada. Inoue (31-0, 27 nocauts) defenderá su título indiscutido de las 122 libras ante el invicto contendiente mexicano Alan Picasso (32-0-1, 17 nocauts) en el combate estelar de The Ring V: Night of the Samurai, este sábado en la Mohammed Abdo Arena de Riad, Arabia Saudí, por DAZN PPV.

En el combate coestelar, Nakatani (31-0, 24 nocauts) subirá desde las 118 libras, división en la que fue campeón unificado, para debutar en 122 frente al pegador mexicano Sebastián Hernández (20-0, 18 nocauts).

¿Podrán Inoue y Nakatani salir ilesos y cruzar la línea de meta para preparar el escenario de su choque épico? Esto es a lo que se enfrentan, con cinco peleas planificadas que se retrasaron o no llegaron a realizarse debido a una derrota:

No hace falta buscar mucho para encontrar un ejemplo que encaje perfectamente.

El 31 de mayo, en el Michelob Ultra Arena de Las Vegas, Plant y Charlo fueron colocados en la misma cartelera, con planes de que se enfrentaran más adelante en el año si ambos ganaban sus combates. Charlo (34-0, 23 nocauts), excampeón en dos divisiones, cumplió con su parte al derribar tres veces a Thomas LaManna antes de que su esquina detuviera la pelea en el sexto asalto.

Las cosas no salieron tan bien para Plant (23-3, 14 nocauts). Fue claramente superado por José Armando Reséndiz en una decisión dividida, perdiendo su título interino AMB. Ahora, incluso si Charlo, de 35 años, y Plant, de 33, llegan a enfrentarse a continuación, el duelo entre excampeones mundiales ha perdido parte de su emoción y relevancia.

Si Plant hubiera vencido a Reséndiz (16-2, 11 nocauts), un choque potencial podría haber sido por el título completo AMB, con Terence Crawford decidiendo retirarse y dejar vacantes sus cinturones tras derrotar a Canelo Álvarez por decisión unánime el 13 de septiembre para convertirse en campeón indiscutido del supermedio.

El “FATAL FURY: City of the Wolves” de The Ring el 2 de mayo fue algo más que un trío de grandes peleas celebradas en pleno Times Square de Nueva York.

También se organizó con la esperanza de preparar una revancha entre Haney y Garcia. Se enfrentaron el 20 de abril de 2024 y Garcia derribó a Haney en tres ocasiones para ganar por decisión mayoritaria, pero el resultado fue anulado y declarado no contest porque el vencedor dio positivo en múltiples controles antidopaje por la sustancia Ostarine. Además, Garcia falló el peso por más de tres libras para la pelea.

Haney (33-0, 15 nocauts) regresó al ring en el combate coestelar en Times Square y ganó una decisión unánime clara pero olvidable ante el excampeón unificado del peso superligero José Ramírez. Garcia (24-2, 20 nocauts), en cambio, no pudo cumplir su parte del trato en el combate estelar, ya que fue derribado una vez y perdió por decisión unánime en una actuación deslucida frente al campeón en dos divisiones Rolly Romero en un combate por el título interino AMB del peso wélter.

Haney–Garcia II todavía podría darse en un futuro cercano e incluso terminar siendo más grande de lo que habría sido si se hubieran reencontrado este año. Haney, de 27 años, se convirtió en campeón en tres divisiones cuando derribó y derrotó a Brian Norman por decisión unánime el 22 de noviembre para conquistar el título OMB del peso wélter. A pesar de la derrota ante Romero (17-2, 13 nocauts), Garcia, también de 27 años, probablemente enfrente al campeón CMB del wélter Mario Barrios (29-2-2, 18 nocauts) a comienzos de 2026.

Si Garcia gana, eso podría preparar el escenario para un combate de unificación con Haney, lo que añadiría aún más leña al fuego de una de las mejores rivalidades del boxeo. Por ahora, sin embargo, sigue siendo un ejemplo de una pelea planificada que se vino abajo porque uno o ambos boxeadores perdieron.

Han sido los estandartes de esta era de los pesos pesados y ayudaron a revitalizar una división que en su momento estaba a la deriva.

A pesar de que sus reinados en la cima de la categoría coincidieron en el tiempo, Joshua y Wilder nunca se han enfrentado y parecen destinados a acabar en el mismo saco que Lennox Lewis y Riddick Bowe.

Tras años de cruces verbales, Joshua (29-4, 26 nocauts) y Wilder (44-4-1, 43 nocauts) fueron colocados en la misma cartelera el 23 de diciembre de 2023 en Arabia Saudí, con la esperanza de que el megacombate finalmente se concretara en 2024. Sin embargo, incluso antes de que Joshua subiera al ring en el combate estelar para enfrentarse a Otto Wallin, una posible pelea contra Wilder ya se había venido abajo.

Wilder, de 40 años, tuvo muchas dificultades al no poder encontrar la distancia con su recto de derecha y perdió por una clara decisión unánime ante el excampeón mundial de los pesos pesados Joseph Parker. Joshua, de 36, en cambio, firmó una de sus mejores actuaciones de los últimos años con una dominante victoria por detención en el quinto asalto frente a Wallin.

Joshua vs. Wilder fue durante mucho tiempo una de las mejores peleas que podían hacerse cuando ambos estaban en su apogeo. Incluso si llegara a celebrarse finalmente, es probable que los aficionados sigan preguntándose qué habría pasado si se hubieran enfrentado casi diez años antes.

Este combate estuvo a punto de darse por todos los cinturones en el verano de 2021.

Un duelo entre los colosos británicos en Arabia Saudí estuvo muy cerca de concretarse, pero la cláusula de revancha de Wilder para una tercera pelea contra Fury (34-2-1, 24 nocauts), que fue aplicada por un árbitro estadounidense, lo frenó en seco. Fury, de 37 años, se vio obligado a defender los títulos de The Ring Magazine y CMB del peso pesado ante Wilder el 9 de octubre de 2021, mientras que Joshua tenía previsto defender sus cinturones FIB/AMB/OMB dos semanas antes frente al retador obligatorio Oleksandr Usyk.

El resto es historia.

Joshua perdió por decisión unánime ante Usyk (24-0, 15 nocauts), mientras que Fury sobrevivió a dos caídas y derribó a Wilder en tres ocasiones para ganar por nocaut en el undécimo asalto en una de las mejores peleas titulares de peso pesado de los últimos tiempos. Joshua volvió a perder la revancha por decisión dividida ante el zurdo ucraniano al año siguiente, y Usyk terminó derrotando a Fury en dos ocasiones en 2024, siendo la primera la que lo consagró como campeón indiscutido.

Las cosas se han reactivado nuevamente entre Joshua y Fury para un posible combate a finales de 2026, aunque todavía existen obstáculos. No sería extraño que muchos aficionados lo archiven en la categoría de “no creerlo hasta verlos a ambos dentro del ring”.

Sí, finalmente se enfrentaron. No, no ocurrió cuando se planeó por primera vez.

Ya existía un acuerdo para un combate de unificación del título mundial de los pesos pesados en 1994.

Pero esos planes se vinieron abajo.

Morrison (48-3-1, 42 nocauts) perdió su título OMB de los pesos pesados tras caer por nocaut técnico en el primer asalto ante Michael Bentt el 29 de octubre de 1993. Casi 11 meses después, Lewis perdió su cinturón CMB cuando fue detenido en el segundo asalto frente a Oliver McCall.

Lewis (41-2-1, 32 nocauts) y Morrison finalmente se midieron en un combate sin título en juego el 7 de octubre de 1995. Lewis se impuso por una detención clara en el sexto asalto ante “The Duke”.