MIAMI — Ya se ha superado un obstáculo clave para concretar lo que durante mucho tiempo ha sido una de las peleas más grandes que pueden hacerse en el boxeo.

Anthony Joshua derribó a Jake Paul en cuatro ocasiones y lo noqueó en el sexto asalto en el Kaseya Center, en una velada transmitida por Netflix. Tras la victoria, Joshua no ocultó con quién quiere subirse al ring a continuación.

“Si Tyson Fury es tan serio como cree ser y quiere dejar de usar los dedos en Twitter, ponerse los guantes y venir a pelear contra uno de los peleadores más auténticos, que acepta cualquier desafío, que se suba al ring conmigo si de verdad es un tipo duro”, dijo Joshua. “Que deje de hablar tanto de ‘AJ esto, AJ aquello’. Vamos a vernos en el ring y a hablar con los puños”.

A Joshua (29-4, 25 KOs) le tomó más tiempo del que muchos esperaban. Paul (12-2, 7 KOs) se movió durante gran parte del combate y lo hizo fallar. En el cuarto asalto, Paul comenzó a mostrar señales de agotamiento y cayó a la lona en varias ocasiones, una de las cuales provocó una advertencia del árbitro Christopher Young después de que Joshua conectara golpes al cuerpo.

Hacia el final del quinto asalto, Paul, de 28 años, visitó la lona dos veces cuando Joshua lo impactó mientras se lanzaba a sus piernas. Lo mismo ocurrió al inicio del sexto, pero más adelante en ese round el dos veces campeón unificado del peso pesado finalmente conectó el derechazo recto que había estado buscando toda la noche, y Paul cayó definitivamente.

Joshua, de 36 años, peleaba por primera vez desde septiembre del año pasado, cuando fue noqueado en el quinto asalto por Daniel Dubois en una pelea por el título pesado de la FIB.

“No fue la mejor actuación”, admitió Joshua. “El objetivo final era atrapar a Jake Paul, fijarlo y lastimarlo. Ese había sido el pedido en la previa y eso tenía en mente. Tomó un poco más de lo esperado, pero finalmente la derecha encontró su destino”.

En la conferencia de prensa posterior al combate, el CEO y cofundador de Most Valuable Promotions, Nakisa Bidarian, informó que Paul fue trasladado al hospital. El propio Paul dijo tras la pelea que creía tener la mandíbula fracturada.

Riyadh Season anunció la semana pasada que existen planes para concretar Joshua vs. Fury en 2026, siempre y cuando ambos superen combates intermedios a comienzos del año. Joshua y su promotor, Eddie Hearn, añadieron la noche del viernes que están dispuestos a ir directamente a la pelea con Fury.

Los excampeones han estado ligados durante años como dos de los mejores pesos pesados de su era, aunque han intercambiado innumerables dardos verbales y han estado a punto de enfrentarse en varias ocasiones. La tensión entre ambos se reavivó a principios de esta semana cuando Fury criticó a Joshua por sus comentarios sobre estar dispuesto a matar a alguien en la previa de su pelea contra Paul.

El medio hermano de Fury, Tommy Fury, le infligió a Paul su primera derrota por decisión dividida en 2023.

“Me han enviado un video de Anthony Joshua hablando de que si mata a alguien, lo mata en un ring de boxeo. Creo que ya está un poco pasado de edad para hablar así”, dijo Fury en un clip publicado en redes sociales. “Está al final de su carrera peleando contra un youtuber, un chico de Disney Channel, al que Tommy ya venció, y ahora habla de matarlo y todo eso para vender, por favor.

“Está ladrando al árbol equivocado, idiota. Aquí va un dato divertido: si alguna vez me cruzo contigo, vago, te noqueo, te dejo seco. No soy un youtuber ni un tipo de la mitad de tu tamaño. Yo soy el hombre. Eres un perdedor sin clase que viene de una derrota por nocaut tras 15 meses ante un chico local”.

Joshua respondió en la conferencia de prensa final del miércoles: “Esa es simplemente la mentalidad que debemos tener como peleadores. Cuando estás en ese ring, es un lugar peligroso. Cualquier cosa puede pasar. Deseas que tu oponente salga del ring a salvo, pero si no es así, aun así tienes que irte a dormir sabiendo que hiciste tu trabajo. No es nada personal”.

Sin embargo, Joshua–Fury sí se siente personal.