En lugar de ofrecer una mirada entre bastidores, las redes sociales le han dado a los fanáticos del boxeo un asiento en primera fila para ver el funcionamiento interno del deporte. Las peleas se negocian a la vista de todos, las disputas estallan y se desvanecen, y — para bien o para mal — aprendemos más sobre las vidas de los peleadores que nunca antes.

Todos, excepto Nick Ball. Aparte de algunas fotos de vacaciones sin pie de foto o fotos de entrenamiento, el campeón de peso pluma de la WBA mantiene las cosas deliberadamente en un bajo perfil.

En una era en la que algunos boxeadores pasan más tiempo construyendo su imagen y perfil fuera del ring que desafiándose a sí mismos dentro de él, Ball sigue siendo un misterio.

“Sí, y así seguirá siendo”, dijo Ball (22-0-1, 13 KOs) a The Ring con una risa.

El 16 de agosto, se expondrá para que todos lo vean cuando viaje a Riyadh, Arabia Saudita, para hacer la tercera defensa de su título de la WBA contra el invicto Sam Goodman (20-0, 8 KOs), que será transmitida globalmente por DAZN.

“Por eso no pongo todo en las redes sociales, porque nunca lo sabrán. Es demasiado. Además, es bueno mantenerse enfocado en la vida real y no distraerse con Instagram y todas estas aplicaciones en tu teléfono. Mantente en la vida real.”

El estilo único de lucha de Ball, su carácter modesto y su aversión a la publicidad lo convierten en una anomalía en el mundo del boxeo moderno, hambriento de protagonismo.

La gente se niega a aceptar lo que no entiende, y a pesar de una larga y destacada racha de forma y su estilo de lucha sin restricciones, el liverpooliano de 28 años recibe una fracción de la atención o el reconocimiento de otros peleadores menos logrados.

“Todos me subestiman hasta que entran al ring conmigo,” dijo. “Incluso la gente que ve las peleas me subestima. Es diferente cuando lo sientes, cuando estoy en tu cara y te das cuenta de lo fuerte que soy.”

“Es algo bueno porque me han subestimado toda mi vida. He sido el 'underdog' toda mi vida. No es nada nuevo para mí. Me encanta.”

“Especialmente de donde venimos, nos pasan por alto. Es difícil salir de donde soy y hacer que tu ciudad se sienta orgullosa. Lo he logrado, lo he superado. Todo ahora es un bono y voy a seguir adelante en este nivel alto.”

Aunque no pasa horas pegado a su teléfono, Ball se mantiene al tanto de las noticias y no pudo evitar ver las críticas públicas que algunos boxeadores de alto perfil han recibido recientemente por sus actuaciones de “seguridad primero”.

Dado el estilo agresivo y de acción constante de Ball, podrías esperar que se pusiera firmemente del lado de un argumento particular. Ese no es el caso.

La estatura baja y corpulenta de Ball y su ritmo de trabajo implacable presentan un conjunto único de problemas para sus compañeros de división de peso pluma. Ha pasado años perfeccionando sus habilidades y trabajando en la mejor manera de aplicarlas. Ball no va a ceder voluntariamente esas ventajas y no ve por qué otros deberían ser persuadidos de boxear de acuerdo a sus fortalezas, sean cuales sean.

“Eso depende de ellos, ¿verdad?” dijo Ball. “Hay mucho en juego, así que si quieren boxear de esa manera, pueden hacerlo, y si la gente quiere juzgarlos, que lo haga. La gente que los juzga no se atrevería a subirse al ring, así que no importa, ¿verdad? Mientras estén siendo bien pagados.”

“En la cima, tienes que jugar de forma segura. No puedes ir a lo loco con los mejores oponentes a nivel mundial porque te van a pegar en el camino y luego se reirán de ti cuando estés en el suelo. Es una cuestión difícil.”

“Depende del tipo de boxeo que quieras ver. Si quieres ver peleadores emocionantes, hay algunos pocos que puedes ver, pero al final del día, el boxeo es golpear y no ser golpeado, así que si quieren hacerlo boxeando, pueden hacerlo.”

Aunque Ball ya está establecido en la cima de la división de peso pluma mundial y las apuestas aumentan con cada aparición, no va a moderar su estilo ni cambiar el enfoque que lo ha llevado tan lejos.

Ball ha estado compitiendo al más alto nivel desde que venció al ex campeón de peso pluma junior de la WBO, Isaac Dogboe, en noviembre de 2023.

En su primer intento por un título mundial, tuvo que conformarse con un desafortunado empate después de haber aparentado intimidar al alto y delgado veterano mexicano, Rey Vargas. Tres meses después, sin embargo, superó al ágil zurdo de Nueva Jersey, Raymond Ford, para ganar el título de la WBA.

Desde entonces, ha derrotado al experimentado Ronny Rios y al agresivo TJ Doheny.

Ball se ha probado contra una variedad de estilos y la experiencia le ha enseñado que lo mejor para él es imponer su presencia.

Uno de los supuestos más erróneos en el boxeo es que ser defensivamente consciente significa usar movimientos de pies, reflejos y distancia para evitar golpes, pero, si se hace de manera inteligente, mantenerse cerca a veces puede ser el lugar más seguro en el ring.

“Mi tipo de ofensiva es mi defensa,” dijo. “Los golpeo y luego no me golpean de vuelta porque los golpeo tanto, tal vez. No lo sé. Aún tengo mucho por trabajar en este nivel. Aprendes todos los días.”

“Cada oponente es diferente, así que no los miro y pienso, ‘Oh, necesito trabajar en algo porque él ha hecho esto.’”

“Es una pelea. En algún momento te van a golpear.”

“La gente piensa que solo llegas a este nivel y pierdes tu hambre. No es el caso, porque tienes algo que ellos quieren y lo has trabajado toda tu vida, así que vas a ir con todo y ver qué puedes conseguir, ¿verdad? Obtienes un pequeño sabor y quieres más de eso.”

A principios de este año, un corte en el ojo le costó a Goodman la oportunidad de enfrentarse al campeón indiscutido de supergallo, Naoya Inoue, y su búsqueda de un título mundial lo ha llevado hasta la división de 126 libras.

Ball no es del tipo de peleador que pasa mucho tiempo preocupándose o hablando sobre sus oponentes, pero aunque Goodman está subiendo de peso, espera un esfuerzo pleno por parte del australiano.

“Probablemente se quedará ahí y tratará de pelear, ¿no?” dijo Ball. “Él quiere convertirse en campeón mundial.”

“Entonces se dará cuenta de que no puede hacer eso y luego tomaré el control. De cualquier manera, sea como sea, va a ser a mi favor.”