El polvo empieza a asentarse —aunque sea levemente— para
Lewis Crocker tras cumplir el sueño de la infancia y
convertirse en campeón del mundo en su revancha ante Paddy Donovan a principios de este mes.
Que llegara en la primera pelea por un título mundial entre irlandeses, y además en casa, hizo la victoria aún más dulce para un hombre al que muchos daban por perdedor con confianza, después de cómo había sido superado boxísticamente durante largos tramos de ocho asaltos
seis meses antes.Crocker estuvo en Londres la semana pasada, disfrutando del reconocimiento y cumpliendo con compromisos mediáticos —incluida su presencia en la conferencia de prensa de Chris Eubank Jr–Conor Benn 2— y, aunque todavía saborea una noche inolvidable en Belfast, ya son muchos los que lo tienen en la mira.
El excampeón mundial FIB del superligero Liam Paro espera que la lesión ocular sufrida en su
valiente victoria sobre David Papot sane lo bastante como para pelear en diciembre, con la idea de cerrar 2025, mientras el retador N.º 3 presiona
para ser instalado como obligatorio de Crocker.Eddie Hearn aseguró que un lucrativo Crocker-Benn podría agotar otro estadio en 2026, pero el boxeador de Essex
expresó a The Ring su deseo de enfrentar en cambio al monarca CMB
Mario Barrios —no al campeón de Belfast—.
Los acontecimientos han sido vertiginosos para Crocker, y muchos ya sugerían de antemano que debía subir a superwélter si Donovan (14-2, 11 KOs) hacía lo esperado y lo vencía con holgura el 13 de septiembre.
Su mánager, Jamie Conlan, contó a
The Ring sobre la confianza silenciosa de Crocker durante la preparación y cómo tenían un as bajo la manga que rindió frutos en la noche de pelea. ¿Qué le dijo?
“Le dije que, pasara lo que pasara, debía estar orgulloso de sí mismo, porque estaba bajo mucha lupa y presión por la primera pelea —lo unilateral que fue— antes de la descalificación. Se apartó, se encerró en campamento en Dubái durante seis semanas, trajo sus propios sparrings y realmente invirtió en sí mismo.
Es mentalmente agotador disputar una pelea fuera de tu estilo natural, y ese era mi único temor al final. Había estado boxeando fantástico, pero no era su pelea ni su ritmo; controlarla desde afuera está bien, pero es arriesgado.
Fue una actuación excepcional y lo subestimaron de verdad. Paddy es un poco ‘pavo real’ —le gusta la atención—; ‘Croc’ no la soporta, así que no entró en ese juego y eso solo alimentó más sus egos, dándole a Donovan una falsa sensación de seguridad”.
El entrenador principal de Donovan, Andy Lee, cuestionó abiertamente en la conferencia final cuánto podía cambiar el equipo de Crocker en apenas seis meses y, aunque fue un combate muy disputado, el amplísimo favorito quedó congelado por dos caídas, lo que lo llevó a dudar de cada movimiento.
“No esperaban que se diera así; pensaron que el verdadero Crocker era el de la vez anterior, y él les demostró —con razón— que no lo era”.
Dado lo diferentes que fueron las dos actuaciones, ¿a qué lo atribuye Conlan?
“A muchos factores. La intoxicación alimentaria, crash de peso tras un corte duro, y que no se sentía bien la mañana del pesaje, lo cual influyó, porque luego trató de rehidratarse rápido y meter comida en el sistema, y eso no le cayó bien”.
Josh Taylor —a pie de ring para la BBC— señaló que Crocker se vio más liviano físicamente y se movió mejor que en su primer choque, sugiriendo que quizá rehidrató correctamente e hizo mejor el peso, lo que le permitió una movilidad más esquiva y menos carga de masa.
Cuando se le mencionó eso al mánager del campeón, Conlan no pudo evitar sonreír antes de esbozar pasos tentativos hacia el futuro.
“Aquello fue un eliminatorio FIB; esto fue por el título pleno, así que es distinto. Esa experiencia ayudó, porque Lewis estuvo más enfocado en la nutrición, dijo lo que quería y necesitaba, tomó batidos y no comidas pesadas en los campamentos. Sintió la necesidad de estar más voluminoso la primera vez, pero ahora, gracias a la rehidratación y a un mejor corte de peso, pudo ajustar en consecuencia.
Conor es la pelea de dinero, obviamente, pero Barrios también es una linda opción. Mira, estamos en la división de las superestrellas y tenemos el lujo de elegir una voluntaria. Diciembre de vuelta en el SSE [Arena], y luego una gran superpelea en abril: ese es el plan perfecto”.