BELFAST, Irlanda del Norte -- Lewis Crocker ofreció una actuación disciplinada, con dos caídas incluidas, para llevarse una victoria por decisión mayoritaria en 12 asaltos en su revancha contra Paddy Donovan, sumando además el vacante título mundial wélter de la FIB a su colección en suelo natal.

Los jueces en ringside Pawel Kardyni (114-112) y Matteo Montella (114-113) lo puntuaron a favor de Crocker para anular la tarjeta 115-111 de Reece Carter para Donovan, calentando los corazones de Belfast en una noche fría en la capital del país mientras coronaban a un nuevo campeón mundial.

La cartelera completa de 10 peleas de Matchroom, encabezada por una histórica primera pelea mundial totalmente irlandesa, fue transmitida en todo el mundo por DAZN.

Cuando un ruido ensordecedor recibió la primera campana, nos encontramos con una fase inicial metódica de estudio. Crocker sabía que necesitaba ser más preciso y más sólido en defensa de lo que había logrado el 1 de marzo, pero Donovan se apoderó del centro del ring casi de inmediato.

Donovan (14-2, 11 nocauts) conectó el golpe más destacado del asalto, castigando al cuerpo, en los segundos finales, y su equipo quedó encantado con esa imagen.

La mejor manera de describir esta visual: esgrima. Crocker conectó sutilmente detrás de su derecha en corta distancia mientras se escuchaban algunos abucheos del público, como diciendo, ¿cuándo explotará este duelo? Crocker amenazó con hacerlo, pero se mantuvo paciente y se contuvo después de seis minutos.

Un combate cauteloso tuvo su primer gran momento en el tercero: Crocker (22-0, 11 nocauts) atrapó a Donovan con un contragolpe de izquierda en un solo golpe cuando el favorito previo a la pelea avanzaba hacia las cuerdas. Aunque no se quejó, su equipo fue rápido en afirmar que fue simplemente una pérdida de equilibrio.

No obstante, fue una caída relámpago y el réferi Howard Foster no tuvo problema en dejar que la acción continuara mientras el inquieto Donovan terminaba un asalto que perdió teniendo la última palabra.

"No te preocupes por ese asalto, ganaste los dos primeros así que está bien, en la segunda mitad del asalto lo estabas desgastando", la voz de su entrenador Andy Lee se fue apagando. Esa cita bien intencionada no envejeció bien, más bien esa muestra de confianza tuvo el efecto contrario.

A mitad del cuarto, Crocker estaba con piernas inestables cuando Donovan lo estremeció con una brutal zurda propia antes de que el héroe local contraatacara brillantemente con un cañonazo de derecha.

Ambos tuvieron sus momentos en un asalto del que no podías apartar la vista, conscientes de que el otro podía responder de inmediato, sin previo aviso. Josh Taylor sugirió en los comentarios de la BBC que Crocker se veía más delgado y ligero que hace seis meses, quizá rehidratándose de manera más táctica para ayudar en el movimiento y reducir tamaño. El límite de rehidratación de 10 libras de la FIB ayudaría con eso.

Necesitaba cada punto porcentual para mantener a Donovan a raya, el hombre de Limerick lanzando su jab y castigando abajo, antes de que un hermoso gancho corto de izquierda mandara repentinamente a Donovan a la lona.

Esta vez, se le notaba menos claro de mente cuando el asalto terminó dramáticamente, teniendo ahora un minuto para recuperarse. Si ese golpe hubiera conectado un poco antes, esto se habría acabado.

Crocker bloqueó bien sus golpecitos, manteniéndose disciplinado detrás de su guardia Philly shell a mitad del sexto y la producción de Donovan fue más medida, naturalmente precavido después de haber sido lastimado — ahora en desventaja en las tarjetas tras perder asaltos de 10-8 en rápida sucesión.

El juego de pies del hombre de mayor edad también fue agudo, aunque ninguno de los dos pudo generar muchas oportunidades destacadas en un séptimo de desarrollo lento.

Crocker sabía que no podía permitirse perder la forma ni abrirse excesivamente, ya que Donovan estaría listo para disparar, pero este enfoque metódico tuvo sus desventajas — no hacer lo suficiente para ganar de manera convincente los asaltos muy disputados.

Al entrar en el tercio final de la pelea, esto aún estaba concebiblemente en juego — dependiendo de cómo los jueces estuvieran puntuando esos asaltos, sin golpes de video destacado para recordar pero con la paciencia de Crocker sorprendiendo a muchos. No solo la sostuvo, sino que abrazó el juego largo y contraatacó con derechas punzantes que congelaron a Donovan en el centro del ring.

"Seis minutos, ¿quieres esto?" fue la pregunta retórica que el entrenador principal de Crocker, Billy Nelson, le hizo a su pupilo antes del asalto 11, mientras que Lee estaba cada vez más urgente en la esquina opuesta — ninguno podía estar cómodo viendo cómo pasaba el tiempo.

Donovan atacó con ráfagas en el último minuto del penúltimo asalto, los contraataques de Crocker se habían ralentizado pero se plantó y avanzó nuevamente contra un golpeador más activo. Un triunfo con el puño al aire de Donovan, en una partida de ajedrez donde las apariencias pueden marcar toda la diferencia, fue otra señal de que era consciente de lo ajustado que esto podía ser.

Los miembros del equipo de Donovan intercambiaban miradas de desconcierto en el ringside, preguntándose cómo se estaba puntuando esto sin gafas color de rosa, pero en su lugar llegaron reacciones más bien tibias.

Su hombre necesitaba un final memorable e hizo todo lo posible a mitad del asalto, haciendo fallar a Crocker con un derechazo de molino antes de soltar ráfagas rápidas al rostro y al cuerpo. Crocker respondió valientemente —cómo no iba a hacerlo— conectando una derecha antes de celebrar un trabajo bien hecho.