Apodado “The Silencer”, el peso mediano irlandés Aaron McKenna ha decidido que ya guardó silencio el tiempo suficiente.

El metódico McKenna (20-0, 10 KOs) prefiere que su boxeo hable por él, pero aunque vaya contra su carácter y principios, el contendiente de 26 años se cansó de ser ignorado y optó por alzar la voz.

“Así debería ser, pero estamos llegando a un punto en el que la división de los medianos se ha dormido”, dijo a The Ring.

“Pasamos de una época en la que el peso mediano era una de las divisiones más emocionantes del mundo —a la gente le encantaban muchos medianos— y ahora ha perdido un poco de eso.

Fuera de los pesos pesados, el peso mediano era el mejor. GGG (Gennadiy Golovkin) y Canelo (Álvarez) lo mantuvieron vivo, pero en los últimos años los campeones tienen los cinturones secuestrados.

Tienes a [el campeón AMB] Erislandy Lara, que no pelea hace más de un año. Nadie sabe qué pasa ahí. ¿Está lesionado? ¿Cuál es su situación?

Luego está [el campeón CMB] Carlos Adames. No enfrenta a los otros campeones y probablemente espera una gran oferta. Otro campeón que retiene el cinturón.

[El monarca OMB/FIB] Janibek Alimkhanuly es probablemente el único que de verdad quiere unificar, pero conociendo a los otros dos, es muy poco probable que lo consigan”.

En abril, McKenna demostró su calidad al superar boxeando y fajando al excampeón OMB del superwélter, Liam Smith, en 12 asaltos. Fue el tipo de actuación consagratoria que a muchos jóvenes prometedores les abre la puerta a una pelea titular.

Casi seis meses después, McKenna sigue esperando recoger los frutos.

Convencido de que los actuales campeones están cómodos manteniéndolo en la sombra, decidió pasar a la ofensiva y lanzar desafíos directos a los tres monarcas.

“Estoy tocando la puerta de Janibek para una gran pelea”, afirmó. “De hecho, contactamos con su equipo y parecía probable en un momento, pero creo que tomó otro rumbo e intentó una unificación con Adames y Lara, y no parece que eso vaya a suceder”.

McKenna cree que el talentoso kazajo de 32 años representa el mayor obstáculo entre él y su sueño de campeón del mundo, pero es una barrera hacia la que corre de frente, no alrededor.

“Creo que con ambos estilos podría vencer a Janibek, ya sea boxeando o siendo muy agresivo”, analizó. “Probablemente sea el mejor campeón de los tres, pero si le meto presión, no creo que haya visto un ritmo como el mío. No ha visto algunas de mis herramientas de boxeo, así que sería un duelo interesante”.

Lara posee versiones del título AMB desde 2021. El cubano, de 42 años, ha sido un boxeador sobresaliente, pero solo ha peleado cinco veces en cinco años y no ve acción desde que detuvo a Danny García el septiembre pasado.

“Tengo 26 años, 20 peleas. Apenas empiezo y Lara es muy experimentado, pero creo que sería demasiado para él”, dijo McKenna. “Fue muy escurridizo y sigue siendo buen boxeador, pero creo que mi estilo le va mal. A cualquiera se la hago larga. Tengo gran motor y, además, habilidad técnica. Mucha gente descubrió en la última pelea qué tan buen boxeador soy”.

Recientemente, McKenna y el campeón CMB Adames recordaron en redes sociales viejas sesiones de sparring —con versiones distintas, claro—. El dominicano de 31 años no pelea desde el empate dividido con Hamzah Sheeraz en febrero.

“A los 19 hice mucho sparring con él en el gimnasio de Robert García, cuando él ya estaba metido de lleno en su carrera profesional”, dijo McKenna. “Sé exactamente lo que puedo hacerle, y entraría a esa pelea más que confiado”.

La máxima ambición de McKenna es ser campeón del mundo, pero su objetivo a largo plazo es devolver el peso mediano a su antigua gloria.

Las 160 libras siempre han sido una división glamorosa: los pesados atraen, sí, pero el público conecta con el mediano que mezcla velocidad y pegada. Algunos de los más populares de la historia llevaron el cetro mediano.

“Cuesta mucho ser campeón, pero una vez que lo eres, quieres mantenerlo”, dijo. “Querría pelear al menos cuatro veces al año, como antes.

Es la división más prestigiosa y debería seguir siéndolo. La gente debería querer verla, y se está apagando un poco. Quiero ser el que la traiga de vuelta. Quiero ser campeón y unificar, y pelear tres o cuatro veces al año como mínimo”.

Actualmente, McKenna es N.º 7 FIB/AMB, N.º 11 CMB y N.º 13 OMB. También apunta al cinturón de The Ring, vacante, y figura N.º 7 en ese ranking.

Su victoria sobre Smith llegó en la misma cartelera del emocionante Eubank Jr.–Conor Benn, el primer evento de boxeo organizado por The Ring, y su actuación completa y dominante dejó muy buena impresión.

McKenna espera otra gran vitrina y que una plataforma así pueda convencer a Janibek, Adames o Lara de subirse al ring con él.

“Creo que alguien tiene que ganar el prestigioso cinturón de The Ring, y quiero ser yo”, aseguró. “Quiero ponerme en posición de ganarlo. Es el mejor y más grande de todos.

Te dice quién es el mejor mediano. No importa con quién vengan. Si tengo la oportunidad de pelear por The Ring, la tomo al instante.

No habría mejor figura para hacerlo que Turki Alalshikh. Sabe cuán prestigioso es ese cinturón, y creo que yo sería el hombre para traer de vuelta el gran boxeo a la división mediana”.