ANB ARENA, ARABIA SAUDITA -- La racha de 15 nocauts de Hamzah Sheeraz ha llegado a su fin, y sus sueños de campeonato mundial quedan en espera tras un desenlace anticlimático en las tarjetas de puntuación contra el campeón de peso mediano del WBC, Carlos Adames, cuya presión y trabajo al cuerpo le valieron un sorprendente empate dividido tras 12 asaltos.

115-114 Sheeraz, 118-110 Adames y 114-114 fueron las puntuaciones, dejando a ambos decepcionados por no haber salido victoriosos en un combate táctico que prometía mucho entre dos pegadores contundentes, pero que nunca terminó de encenderse por completo.

Sheeraz (21-0-1, 17 nocauts) encontró comodidad detrás de su jab en un primer asalto previsiblemente tenso. Adames (24-0-1, 18 nocauts) respondió manipulando su torso y angulando su posición para evitar ser golpeado con claridad, conectando golpes al cuerpo.

Sheeraz aún intentaba encontrar su distancia en este punto, aunque contraatacaba cada vez que el campeón se acercaba demasiado. Animó al público tras conectar una combinación de tres golpes en el centro del ring. Adames lo acechó en el tercer asalto, buscando mantenerlo a una distancia segura para que las ventajas físicas del británico no fueran tan efectivas, aunque sin mucho volumen de golpes de su parte.

A principios del cuarto asalto, Adames conectó un derechazo sorpresivo por encima, pero le concedió demasiado espacio y tiempo a Sheeraz para elegir sus propios contragolpes. Sutiles quizás, pero golpes puntuables al fin y al cabo, mientras el duelo estratégico continuaba y el retador salía del peligro cuando podía.

Las tendencias agresivas de Adames volvieron a ser evidentes al comenzar el quinto, aunque no logró frenar a Sheeraz. Sus poderosos avances hacia adelante impactaban guantes o el aire, hasta el último minuto, cuando Sheeraz plantó los pies y ambos intercambiaron en la corta distancia.

Justo cuando el campeón estaba disfrutando cierto éxito, Sheeraz lo hizo retroceder y cerró el asalto con más combinaciones, respondiendo de manera demostrativa como si dijera: "¿Eso es todo lo que tienes?"

Después de ser advertido a principios del sexto asalto por golpes bajos, Adames encontró más éxito con una ráfaga de tres golpes al cuerpo. Los gritos de "Hamzah" acompañaron la respuesta del retador, aunque probablemente llegó demasiado tarde en un asalto más favorable para el dominicano.

Entrando a la segunda mitad del combate, Adames comenzó a soltar más golpes, aunque aceptó que sería un arma de doble filo, ya que Sheeraz lo hacía retroceder con el jab y no podía soltarse por completo por miedo a ser alcanzado con claridad. Un uppercut que no vio venir a falta de 20 segundos en el séptimo asalto ejemplificó esa precaución, antes de que el árbitro finalmente lo advirtiera en el octavo por otro golpe bajo.

Respondió aumentando el ritmo, recibiendo una derecha recta a cambio en otro asalto lleno de tensión, donde el movimiento de Sheeraz desestabilizó al campeón, impidiéndole dictar el ritmo.

Los golpes al cuerpo de Adames habían causado evidente daño, aunque seguía lanzando golpes bajos, lo que llevó a Sheeraz a quejarse ante el árbitro Héctor Afu en otro asalto reñido sin un golpe particularmente destacado.

Tras ser advertido nuevamente por golpear bajo en dos ocasiones, la esquina de Sheeraz le pidió mayor determinación en su ofensiva, mientras que su promotor, Frank Warren, le instó a lanzar uppercuts antes del décimo asalto.

Quizás ambos fueron culpables de dejar pasar el décimo asalto sin una secuencia decisiva. El jab de Sheeraz bastó para frenar los intentos del campeón de soltar combinaciones en la corta distancia.

El ruido del público aumentó en apoyo a Sheeraz cuando estremeció a Adames en el primer minuto del undécimo asalto, con su esquina animando a la multitud a mantener la energía en un asalto potencialmente crucial. En los últimos 30 segundos, el británico soltó un derechazo por encima mientras Adames atacaba al cuerpo.

Sheeraz falló un golpe, pero conectó un golpe contundente en su segundo intento, mientras su esquina le pedía que avanzara. Adames respondió con combinaciones para tratar de atravesar la guardia alta.

Un uppercut logró hacerlo con 65 segundos restantes, aunque Sheeraz lo absorbió bien y contraatacó con precisión para girar al campeón, mientras el nivel de ruido en la arena volvía a aumentar. Terminó el asalto con fuerza, aunque ninguno de los dos podía estar completamente seguro de su victoria al ir a las tarjetas.