MANCHESTER, Inglaterra –
Zelfa Barrett está desesperado por volver a la acción tras noquear al mexicano Christian Bielma el pasado sábado por la noche.
Con Jack Catterall y Harlem Eubank encabezando la cartelera del 5 de julio en el AO Arena de Manchester, el peleador de 31 años no ve mejor escenario para volver a presentarse ante los aficionados del boxeo como una versión renovada y mejorada de sí mismo.
Durante años, Barrett esperó una gran oportunidad en el peso superpluma, pero una decepcionante derrota
en febrero frente a James ‘Jazza’ Dickens descarriló sus planes.
Sin embargo, también le ofreció la posibilidad de comenzar desde cero con una nueva estrategia y una mentalidad distinta.
Después de haber pasado toda su carrera bajo la tutela de su tío, el excampeón europeo del peso superligero Pat Barrett,
decidió salirse de su zona de confort y comenzar a trabajar con Joe Gallagher, Entrenador del Año de Ring Magazine en 2015. Ahora, su carrera continuará en el peso ligero.
Barrett (32-2, 18 KOs) se siente revitalizado con el cambio de esquina —y de división— y, como muchos boxeadores que finalmente suben de categoría tras años de batallar con la báscula, aún no entiende cómo lograba dar las 130 libras.
“Voy a ser campeón mundial en el peso ligero,” dijo a
The Ring tras su victoria por nocaut en el tercer asalto sobre Bielma.
“Lo siento en los huesos mientras te hablo. Lo siento en mi aura. Escucha, yo debía hacer eso con ese rival, pero es la forma en que lo hice lo que importa. Ni siquiera pasé de primera marcha. Estaba tranquilo. A veces uno puede excederse, ¿no? No quería sobrecargar la actuación porque estoy aprendiendo algo nuevo. Solo quería salir calmado y sereno.
“¿Ves a ese tipo? Le daría problemas a muchos por unos cuatro asaltos, pero eso fue solo una muestra de lo que puedo hacer.
“Esta gente lo sabe. Hay un nuevo ligero en escena. Algunos esperaban que no subiera a ese peso, pero ahora que lo hice... lo saben. Saben lo que hay.”
La victoria sobre Bielma puede que no haya causado gran revuelo en la competitiva división de los ligeros, pero bien podría convertirse en una de las noches más importantes de la carrera de Barrett.
Más allá de los tres asaltos en el ring, el verdadero objetivo era comprobar cómo respondía su cuerpo en esta nueva categoría. Tuvo que adaptarse a una rutina distinta el día de pelea, a una nueva dinámica en el calentamiento y a una voz diferente en su esquina.
El apodo de “Brown Flash” ya quedó atrás, y Barrett está encantado de comenzar este nuevo capítulo. El cambio de gimnasio y división ha sido todo un acierto, y ahora está ansioso por tener una oportunidad el 5 de julio.
“Ahora soy solo Zelfa. Estoy cambiando todo mi rollo. Estoy emocionado, hombre. Muy emocionado, y ojalá pueda estar en esa cartelera. De verdad espero que sí,” comentó.
“Joe me dijo que volviera al gimnasio el miércoles, pero yo ya he estado corriendo. Me estoy manteniendo en forma y vigente. Es una locura. Ni siquiera quiero tomarme la semana libre. Esa función es en cuatro semanas, así que prefiero mantenerme listo.”