Seiya Tsutsumi no lo tuvo fácil y necesitó recuperarse de una secuencia impactante en el cuarto asalto, pero se mantuvo firme en los rounds de campeonato para superar por un estrecho margen a Nonito Donaire y retener su título mundial gallo de la AMB.

Apenas unos días después de que Noel Mikaelian hiciera sentir el paso del tiempo al ahora excampeón crucero del CMB Badou Jack en su revancha, este otro veterano decidido, de 43 años, se quedó a las puertas de convertirse en el tercer campeón mundial de mayor edad en la historia del boxeo.

Las dudas sobre la velocidad de piernas y la resistencia de Donaire quedaron expuestas desde el inicio durante el combate estelar de una triple cartelera titular de U-Next en el Kokugikan de Tokio, Japón, ante un Tsutsumi (13-0-3, 8 KOs) eléctrico y reactivo, dispuesto a sumar puntos y establecer dominio temprano.

A medida que se intensificó la batalla de jabs, Tsutsumi terminó el frenético cuarto asalto jadeando y en modo de recuperación en su esquina. Absorbió una derecha en contragolpe cuando lanzó la suya, y luego recibió un potente uppercut de derecha seguido de un gancho de izquierda que lo sacudió severamente.

Donaire (43-9, 28 KOs) olió la sangre, pero no tuvo tiempo suficiente para definir, ya que el árbitro Luis Pabón no inició conteo y permitió que continuaran boxeando.

El ruido del público creció en el quinto asalto cuando Tsutsumi intentó retomar el control, mientras la presión de Donaire fue disminuyendo con el paso de los minutos, algo que más tarde le pasaría factura en el tramo final.

El campeón defensor rindió mucho mejor entre los asaltos seis y nueve, recomponiéndose y trabajando con mayor eficacia el jab, además de desgastar al monarca interino con combinaciones de dos y tres golpes.

Fue un duelo tan cerrado como se esperaba, con Donaire dolorosamente cerca de acabarlo antes de tiempo. Pero en el boxeo no se otorgan puntos por historias admirables, y la amplia tarjeta de 117-111 de Leszek Jankowiak reflejó en parte esa realidad.

La puntuación de 115-113 de Pinit Prayadsab a favor de Tsutsumi resultó más justa a la luz de un combate de ida y vuelta, permitiendo que el boxeador de 29 años cerrara 2025 con una victoria tras un duro empate y las lesiones sufridas ante Daigo Higa en febrero.

En la pelea coestelar de la cartelera, René Santiago firmó otra victoria sorpresiva para unificar los títulos mundiales minimosca de la AMB y la OMB al derrotar por decisión dividida al hasta entonces invicto Kyosuke Takami.

Tarjetas de 115-113 y 117-111 a favor del puertorriqueño le arrebataron a Takami su perfecto récord de 10-0, así como el cinturón de la AMB, tras una batalla de toma y daca en la que ambos buscaron contrarrestar los aciertos del otro.

“Es un boxeador valiente y fuerte, un muy buen peleador, pero estoy seguro de que tengo el estilo para vencerlo”, había dicho el púgil de 34 años a The Ring en la previa, y eso fue exactamente lo que ocurrió.

El número 3 del ranking minimosca de The Ring (15-4, 9 KOs) fue conectado con frecuencia en los tramos finales de los asaltos, pero no se dejó desanimar por esas acciones, respondiendo golpe por golpe ante Takami y provocándolo regularmente a intercambiar a corta distancia.

Takami (10-1, 8 KOs) solo pudo culparse a sí mismo, excediéndose en momentos en los que había lastimado al visitante y sin lograr ajustarse ante su escurridizo movimiento.

Al lanzar golpes amplios y aumentar la presión en lugar de mantenerse mesurado, jugó a favor de Santiago en los compases finales, donde el boricua administró mejor su energía para cerrar otra victoria como visitante, competitiva pero merecida.

El campeón mosca de la OMB, Anthony Olascuaga, realizó la cuarta defensa de su título mundial —la segunda en tres meses— con otra actuación expeditiva al despachar a Taku Kuwahara (14-3, 9 KOs) en cuatro asaltos.

El número 6 del ranking de The Ring en las 112 libras, Olascuaga (11-1, 8 KOs), arrancó con ráfagas desde el inicio, y su boxeo en combinación junto con la presión resultaron demasiado para el púgil de 30 años, al que acorraló sin apenas respuesta hasta que el árbitro Robert Hoyle detuvo el combate.

El boxeador nacido en Los Ángeles se mostró encantado de cerrar el año con su quinta victoria por detención en sus últimas seis apariciones y agradeció a los aficionados por hacerlo sentir como en casa, en lo que rápidamente se está convirtiendo en su segundo hogar.

“Estoy muy emocionado por haber rendido tan bien ante un gran peleador como Taku, que tiene mucha velocidad. Lo agradezco de verdad; tanto si vinieron a apoyarme a mí como a él, significa mucho”, dijo el boxeador de 26 años al dirigirse al público del Kokugikan tras la pelea.

Más temprano en la noche, el compañero de cuadra de Kuwahara y rival en 2024, Seigo Yuri Akui (22-3-1, 12 KOs), regresó con un nocaut en el tercer asalto sobre el profesional 10-1 Vencent Lacar, en su primera presentación desde marzo, cuando sufrió una dolorosa derrota por detención en el último round ante Kenshiro Teraji en su unificación AMB/CMB.