La noche del miércoles, algunos de los prospectos más brillantes del boxeo británico aparecieron en el evento Indigo Fight Night de Matchroom en Londres.

Algunos —como el emocionante Adam Maca y la esperanza del peso mediano Emmanuel Buttigieg— se mantuvieron activos frente a rivales claramente superados, mientras que otros dieron el salto y tuvieron la oportunidad de graduarse a nivel de títulos.

The Ring analiza lo que podría deparar el futuro a algunos de los grandes ganadores de la velada.

El invicto ligero de 23 años disputó por primera vez 10 asaltos en su aún corta carrera y superó por boxeo al decidido Joe Howarth para conquistar el título inglés.

Visioli impresionó y prácticamente no dejó de moverse desde la primera campanada hasta la última. Ese movimiento constante podría causarle problemas ante un peleador de presión más inteligente, capaz de cortar el ring y cerrar la distancia sin absorber el nivel de castigo que sí recibió Howarth.

Visioli tiene el talento para ser mucho más que un simple boxeador móvil.

Peleadores como Shakur Stevenson, Keyshawn Davis y Abdullah Mason son estilistas exquisitos y boxeadores inteligentes, pero también han demostrado la capacidad de bajar el ritmo de las peleas, establecer la distancia y desarmar por completo a rivales agresivos de presión antes de dar el salto al nivel mundial.

Puede parecer exagerado mencionar a Visioli en la misma frase que púgiles de ese calibre, pero esos son los niveles a los que debe aspirar si —como sugieren quienes lo respaldan— quiere llegar a lo más alto de la división de las 135 libras.

Visioli tiene manos rápidas, reflejos excelentes y ha mostrado la capacidad de finalizar combates con contragolpes bien cronometrados.

Podrá vencer a la mayoría de los rivales británicos con un estilo veloz y escurridizo, pero a medida que avance su carrera los desafíos serán mayores, y sería interesante verlo empezar desde ahora a plantar los pies y castigar a los oponentes que se le acercan, en lugar de tener que aprenderlo más adelante.

Hay numerosos rivales frente a los que Visioli puede ponerlo en práctica.

El campeón británico Louie O’Doherty está invicto y es agresivo, mientras que el excampeón británico Liam Dillon apenas da un paso atrás.

El excampeón británico, de la Commonwealth y europeo Gavin Gwynne ha puesto a prueba la resistencia de Cameron Vuong en dos ocasiones durante los últimos 12 meses y, para el próximo verano, representaría para Visioli la oportunidad ideal de demostrar que tiene lo necesario para subir de nivel.

Si Visioli pudiera vencer a Gwynne en sus propios términos, en lugar de sobrevivir apretadamente al desafío, sería una señal muy alentadora.

Con sus 1,98 metros de estatura, Hedges utilizó su tamaño y capacidad boxística para neutralizar al experimentado Ellis Zorro, encaminándose a una cómoda decisión a 10 asaltos en la primera defensa de su título inglés del peso crucero.

La falta de fuegos artificiales hará que muchos pasen por alto el resultado, pero Hedges venció a Zorro de manera mucho más cómoda que como lo hizo su explosivo rival doméstico Aloys Junior en julio.

Hedges ha atravesado un año difícil fuera del ring, pero ha logrado mantenerse en el buen camino dentro de él.

A comienzos de año se separó de su entrenador de larga data, Mark Tibbs, y rápidamente se vinculó con su amigo y ex campeón mundial en dos divisiones, Ricky Hatton, antes de conquistar el título inglés ante Nathan Quarless. La trágica muerte de Hatton en septiembre desbarató los planes futuros de Hedges, quien entrenó con Frank Greaves de cara al combate contra Zorro.

Habrá llamados inmediatos para apresurar a Hedges hacia un combate con Aloys Junior o con el agresivo olímpico de 2024 Pat Brown, pero debería dársele tiempo para asentarse con un nuevo entrenador y dedicar un período a construir y mejorar, en lugar de tener que improvisar campamentos y planes de pelea.

Si puede pasar tres meses completos en el gimnasio y esperar a que la British Boxing Board of Control ordene un retador obligatorio por el título inglés, estará mucho mejor posicionado para disputar el título británico el próximo verano.

Por supuesto, la Junta podría quitarle el control de la situación ordenándole una oportunidad por el título británico de Viddal Riley. Aunque es poco probable que Riley esté interesado, Hedges se encontraría de inmediato en el filo más competitivo del peso crucero británico.

En el lapso de apenas cuatro peleas profesionales, la derecha de Tiah Mai Ayton se ha convertido, posiblemente, en el arma más peligrosa del boxeo femenino.

Ayton desmanteló, derribó y lastimó a la normalmente sólida brasileña Ana Moraes en tres asaltos. Fue su cuarta victoria consecutiva por nocaut desde que se hizo profesional en junio.

En su entrevista posterior al combate, la joven de 19 años afirmó que cree poder convertirse en campeona mundial en 2026 y mencionó el nombre de la campeona indiscutida del peso gallo, la australiana Cherneka Johnson.

Dado que Ayton ha competido en más de 300 combates en distintas disciplinas, no sorprende que se muestre serena y confiada desde el instante en que sube al ring. Además, pelea como si su frecuencia cardíaca nunca superara los 60 latidos por minuto.

Es el poder de nocaut de un solo golpe lo que distingue a esta adolescente del resto. Es un don poco común en una peso gallo femenina, y Ayton ha aprendido rápidamente a explotarlo.

Será prácticamente imposible frenar a Ayton en 2026. A los matchmakers les costará encontrar rivales con la habilidad, la solidez y la determinación necesarias para darle rounds, y aunque ha expresado su deseo de ganar un título británico de forma directa, puede resultar difícil convencer a las boxeadoras británicas de subirse al ring con ella.

En algún momento del próximo año, Ayton disputará un título mundial. Hasta entonces, Matchroom deberá mantenerla lo más activa y visible posible.