Sam Goodman dejó escapar dos veces su oportunidad de enfrentarse al campeón indiscutido del peso supergallo,
Naoya Inoue: una por un aplazamiento y otra por una cancelación debido a un problema ocular.
Goodman debía enfrentarse a Inoue el 24 de diciembre en Japón como retador obligatorio por el título de la FIB. Sin embargo, el 13 de diciembre, el australiano sufrió un corte por encima del párpado izquierdo en su último día de entrenamiento. La pelea fue reprogramada para el 24 de enero, pero dos semanas antes,
Goodman se vio obligado a retirarse porque su ojo requería cirugía plástica.
En su lugar, Ye Joon Kim tomó el relevo de Goodman y fue noqueado en cuatro asaltos.
Goodman (20-0, 8 nocauts) regresó la semana pasada y obtuvo una victoria por decisión unánime en 10 asaltos frente a César Vaca Espinoza (19-2-1, 12 nocauts) en el Hordern Pavilion de Sídney.
Tras el combate, el desafortunado boxeador de 26 años, oriundo de Albion Park, Nueva Gales del Sur, habló abiertamente sobre
cómo esta experiencia ha afectado su vida.“Pasé por una mierda en los últimos seis meses”, dijo Goodman a los periodistas. “Estuve completamente jodidamente quebrado. Ha sido un puto infierno. Ya estoy saliendo del otro lado, pero no del todo. Es un comienzo.
“
Quiero pelear por mi oportunidad contra Inoue. Quiero mi chance. No estoy diciendo que esté esquivando. Sé lo que me pasó. Fue terrible. Me arruinó financieramente y puso una presión enorme sobre mí y mi familia.”
El tren de Inoue ya ha partido para Goodman, al menos durante el próximo año.
Inoue volvió al ring a principios de este mes y,
tras sufrir una caída, noqueó a Ramón Cárdenas.El boxeador clasificado número 2 libra por libra por The Ring tiene
una serie de combates planeados hasta mayo del próximo año frente a Murodjon Akhmadaliev, Nick Ball y Junto Nakatani, además de un esperado ascenso a las 126 libras.
Manouk Akopyan es el redactor principal de The Ring. Síguelo en X e Instagram: @ManoukAkopyan.