El excandidato mundialista
Michael Zerafa ha insistido en que un enfrentamiento con el excampeón del peso superwélter
Tim Tszyu resulta más atractivo que con su hermano menor Nikita, en la antesala de su regreso este miércoles contra el poco conocido estadounidense Mikey Dahlman.
Zerafa (33-5, 21 KOs) disputará un combate a 10 asaltos
como parte de una cartelera que también contará con Brock Jarvis —último rival de Keith Thurman— midiéndose en el peso mediano ante Sam Beck (7-0, 4 KOs). A sus 33 años, el australiano no esconde sus intenciones de volver a la élite mundial.
La velada será encabezada por el duelo Nikita Tszyu-Lulzim Ismaili en el ICC Exhibition Centre de Sídney, Australia. Si Tszyu y Zerafa se imponen, todo apunta a un choque doméstico de gran magnitud en un estadio de la National Rugby League en diciembre.
En conversación con Fox Sports Australia, Zerafa también cargó contra el hermano mayor, Tim, excampeón de la OMB, acusando al púgil de 32 años de haber rehuido lo que considera “la pelea más grande”. Durante el reinado de Tim, Zerafa era visto como una opción meramente doméstica y conveniente, aunque el panorama ha cambiado radicalmente.
“No Limit confiaba en que Tim Tszyu venciera a [Sebastian] Fundora y por eso repetían que, si quería llegar a él, antes debía pasar por el hermanito.
Tim perdió, así que no necesito a Nikita. Yo ya peleaba por títulos mundiales cuando Nikita Tszyu aún tomaba leche materna —de su madre, no de su esposa—, la gente olvida eso. Y aunque tampoco necesito a Tim, su única vía de regreso es a través de mí”.
El futuro boxístico de Tim sigue en duda tras retirarse después de siete asaltos completados
en su esperada revancha ante Fundora por el título CMB de las 154 libras el mes pasado.
Aunque el excampeón
se expresó en redes sociales sobre seguir adelante y mantener intacto su objetivo tras otra derrota dura, lo cierto es que ha perdido tres de sus últimas cuatro peleas (1-3).
“Si Tim regresa y pelea con cualquiera menos conmigo, ¿quién es realmente el que está corriendo? Yo he enfrentado a nombres más grandes y en condiciones más hostiles, ¿por qué habría de evitarlo?”.
Nikita (10-0, 8 KOs) vuelve al foco tras una prolongada ausencia por lesión en la mano, una dolencia que admite no está del todo recuperada. El púgil de 27 años aparece clasificado 11º y 15º en las listas de las 154 libras.
Se medirá al macedonio Ismaili (12-0, 7 KOs) consciente de que le esperan mejores oportunidades si sale victorioso, especialmente si lo hace con estilo, ya sea ante un veterano como Zerafa u otro rival de peso.
Zerafa, por su parte, ha encadenado dos victorias por nocaut desde que fuera detenido dramáticamente a falta de un segundo para finalizar el segundo asalto contra el campeón AMB
Erislandy Lara en marzo de 2024, en la misma velada Tszyu-Fundora en Las Vegas.
Fundora (23-1-1, 15 KOs) está programado para enfrentar al excampeón unificado de peso wélter Keith Thurman (31-1, 23 KOs)
el 25 de octubre. Zerafa —clasificado 8º (AMB), 11º (OMB) y 15º (FIB)— también busca abrirse paso de nuevo hacia la órbita mundial.
En Sídney disputará un título regional de la OMB vacante, antes en manos del venezolano
Endry Saavendra (17-1-1, 14 KOs), también promovido por No Limit y ahora
señalado para enfrentar al británico Denzel Bentley en una eliminatoria final rumbo al campeón unificado
Janibek Alimkhanuly.
“Él tiene un nocaut de videoclip. Yo tengo 22. No tengo nada contra él, simplemente es el obstáculo en mi camino”.