LAS VEGAS — Justo cuando parecía que Tim Tszyu estaba comenzando a remontar ante Sebastian Fundora, el excampeón mundial superwélter de la OMB decidió que no podía continuar en su revancha a 12 asaltos la noche del sábado.

Tszyu se negó a salir para el octavo asalto, lo que le dio a Fundora la victoria decisiva que buscaba en su segundo combate por el título de las 154 libras. El árbitro Harvey Dock declaró a Fundora ganador por nocaut técnico tras un intenso séptimo asalto, en la cartelera del Manny Pacquiao contra Mario Barrios en el MGM Grand Garden Arena.

Tszyu admitió durante su entrevista posterior a la pelea con Jim Gray que ya no tenía la voluntad para seguir defendiéndose del Fundora de 1.98 m (6 pies 6 pulgadas), quien supo aprovechar su estatura y alcance mejor que en muchas de sus peleas anteriores. Fundora (23-1-1, 15 nocauts), zurdo de Coachella, California, retuvo su título superwélter del CMB.

“Es un tipo muy duro”, dijo Tszyu. “Intenté darlo todo, pero simplemente no pude hacerlo, y la victoria fue para Sebastian Fundora, el mejor de las 154 libras del mundo... Fue simplemente el mejor hombre esta noche. Era muy difícil conectarle. Es altísimo. A veces sentía que estaba boxeando con mi propia sombra”.

Tszyu, de 1.75 m (5 pies 9 pulgadas) y con récord de 25-3 y 18 nocauts, no logró vengar su primera derrota como profesional, ocurrida hace 15 meses y medio, cuando Fundora lo venció por decisión dividida en el cercano T-Mobile Arena. Tszyu perdió aquella sangrienta pelea en parte por una espantosa cortada en el centro de la línea del cabello que sufrió al final del segundo asalto.

Tszyu, de 30 años, había noqueado al estadounidense Joey Spencer (19-2, 11 nocauts) en el cuarto asalto en abril, pero ahora ha perdido por nocaut técnico dos de sus últimas tres peleas.

Bakhram Murtazaliev, el invicto campeón superwélter de la FIB, destrozó a Tszyu en la pelea posterior del oriundo de Sídney, Australia. Tszyu fue derribado cuatro veces y fue detenido en el tercer asalto de ese combate del 19 de octubre en Orlando, Florida.

Fundora derribó a Tszyu en el primer asalto la noche del sábado, pero este comenzó poco a poco a conectar derechas en respuesta.

El gancho de izquierda de Tszyu alcanzó a Fundora cuando quedaban poco más de dos minutos en el séptimo asalto. Luego, Tszyu sacudió a Fundora con una derecha que provocó una fuerte reacción del público.

Ambos intercambiaron golpes de poder durante el emocionante y entretenido resto de ese séptimo asalto. Sin embargo, un Tszyu desmoralizado apoyó ambos brazos sobre las cuerdas tras sonar la campana y, segundos después, le dijo a su esquina que ya no quería continuar la pelea.

La mano derecha de Tszyu impactó a Fundora cuando quedaban poco más de dos minutos del quinto asalto. Para ese momento, el retador parecía sentirse más cómodo y absorbía mejor los golpes de Fundora.

Fundora encerró a Tszyu en una esquina aproximadamente al minuto del cuarto asalto y lanzó duros golpes a su cabeza. Tszyu bloqueó y esquivó algunos de esos golpes, y luego conectó un gancho de izquierda que obligó a Fundora a reajustar su postura.

Después de haber sido derribado en el primer asalto y cortado en el segundo, Tszyu salió lanzando golpes al inicio del tercer asalto. Ninguna de esas derechas acertó en el blanco, aunque lograron frenar momentáneamente el avance de Fundora.

Una izquierda recta de Fundora derribó a Tszyu con 1:16 restante en el primer asalto. Esa caída marcó un cambio de tono respecto al primer round de su combate anterior, en el que Tszyu conectó con frecuencia derechas sobre Fundora.