Sebastian Fundora y Keith Thurman han llegado a un acuerdo para enfrentarse por el título superwelter del CMB de Fundora el 25 de octubre en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, dijo una fuente a The Ring el jueves.

La pelea por el título de 154 libras encabezará un evento PBC en Prime PPV.

Thurman, de 36 años, buscará convertirse en campeón en dos divisiones tras una prolongada etapa como campeón wélter que terminó en 2019.

Ese fue el año en que Thurman sufrió la única derrota de su carrera profesional, una emocionante derrota por decisión dividida ante el legendario Manny Pacquiao.

Thurman (31-1, 23 nocauts) ha estado afectado por la inactividad y las lesiones. Solo ha peleado dos veces desde que enfrentó a Pacquiao: una victoria en 2022 sobre Mario Barrios y un nocaut en el tercer asalto de Brock Jarvis en marzo.

Esta última marcó el inicio de la campaña de Thurman en las 154 libras. La pelea tuvo lugar en Australia para preparar un combate reprogramado contra Tim Tszyu este verano.

En cambio, Tszyu fue a la revancha contra Fundora el mes pasado con el entendimiento de que Thurman enfrentaría al ganador en una pelea por el título este otoño.

Ahora, eso se está concretando. Y fue una lesión de Thurman la que le dio a Fundora la oportunidad por el título en primer lugar.

Thurman estaba programado para desafiar a Tszyu en marzo de 2024 en Las Vegas, pero se vio obligado a retirarse por una lesión en el bíceps que requirió cirugía. Fundora (23-1-1, 15 nocauts) reemplazó a Thurman con poco aviso y logró la sorpresa por decisión dividida sobre Tszyu en una pelea brutal y sangrienta.

Tras una segunda victoria sobre Tszyu, esta vez por detención en el séptimo asalto, Fundora ahora se prepara para su tercera defensa de título contra su oponente más mediático hasta la fecha. El boxeador de 27 años ha desarrollado su estilo en las últimas tres peleas. En la revancha contra Tszyu, Fundora utilizó su ventaja de altura de 6 pies 5 ½ pulgadas aplicando su jab zurdo desde la distancia.

Y para Thurman, representa no solo su primera pelea por un título en más de seis años, sino su primer año con múltiples combates desde 2019.