La leyenda del boxeo británico Ricky Hatton fue encontrado ahorcado en su casa el mes pasado, según informó el Tribunal del Forense de Stockport el jueves.

En una breve audiencia, la investigación sobre la muerte de Hatton, de 46 años, fue abierta y aplazada hasta el 20 de marzo por la forense principal del sur de Manchester, Alison Mutch, quien dio como causa provisional de muerte la asfixia por ahorcamiento.

Hatton había hablado abiertamente sobre sus batallas con su propia salud mental. Admitió una serie de pensamientos suicidas tras la conclusión de su carrera en el boxeo en 2012.

El informe de Mutch confirmó la especulación de que Hatton se suicidó.

Durante la audiencia de 10 minutos celebrada el jueves, el tribunal escuchó algunos detalles relacionados con el hallazgo del cuerpo de Hatton en la mañana del domingo 14 de septiembre.

Paul Speak, amigo de toda la vida de Hatton y un respetado mánager de boxeo, llegó a la casa de Hatton para llevarlo al aeropuerto de Manchester para un vuelo a Dubái, pero lo encontró “sin responder.” Se llamó a los servicios de emergencia, pero Hatton fue declarado muerto en el lugar.

El tribunal escuchó que la última vez que Hatton fue visto por miembros de su familia fue el viernes 12 de septiembre, cuando “parecía estar bien.” Sin embargo, no se presentó a un evento al que estaba programado asistir el sábado 13 de septiembre.

La noticia de su muerte al día siguiente provocó una oleada de dolor en todo el mundo del boxeo.

Miles de personas llenaron las calles de Mánchester para su funeral el 10 de octubre. Speak y Campbell, el hijo de Hatton, estuvieron entre los portadores del féretro del querido boxeador.