Junto Nakatani comenzó como quería terminar.

Un arranque furioso, un tramo medio agresivo y un final que dejó lesiones provocaron que Ryosuke Nishida abandonara el ring golpeado y magullado, mientras que una súper pelea contra Naoya Inoue sigue en el horizonte para 2026. Nakatani unificó los títulos mundiales del peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB), y se adjudicó además el cinturón vacante de la revista The Ring en las 118 libras, en una ardiente batalla entre campeones invictos celebrada en el Ariake Colosseum, Japón.

Nakatani (31-0, 24 KOs) era el claro favorito por su trayectoria y el poder de sus puños, mientras que Nishida (10-1, 2 KOs) calificó este combate como una batalla entre el “Big Bang” y el “Agujero Negro”, en un atractivo duelo campeón contra campeón. Pero solo hubo un ganador. Inoue fue uno de los espectadores de lujo en primera fila, viendo cómo su potencial rival se hacía con más de sus antiguos cinturones.

Un estruendoso aplauso llenó la arena cuando Nakatani tocó el tema inevitable tras la pelea: reconoció su deseo de enfrentarse a Inoue en el futuro y, entre risas, le pidió al campeón de 122 libras que lo esperara en esa división.

Nakatani, campeón mundial en tres divisiones, ha vuelto a demostrar que su estilo de presión abrumadora es demasiado para los rivales invictos, como ya lo hizo el pasado 24 de febrero cuando detuvo en tres asaltos al entonces imbatido David Cuellar (28-1, 18 KOs).

La pelea de unificación comenzó con un ritmo frenético que era insostenible: Nakatani lanzaba uppercuts, ganchos y golpes cortos a quemarropa desde todos los ángulos posibles. Atacaba en combinaciones de dos y tres golpes, mientras Nishida respondía con un buen golpe al cuerpo, aunque el favorito reaccionaba con aún más agresividad, casi como si se sintiera ofendido por haber sido conectado.

Dos potentes izquierdas conectaron de lleno a falta de un minuto en el segundo asalto, dejando claro que Nishida debía cambiar su estrategia si no quería que la pelea se detuviera en la segunda mitad.

Una serie de uppercuts del campeón del CMB buscaban penetrar la guardia de Nishida, aunque su entrenador, Rudy Hernández, le pidió variar el ataque, ya que el rival comenzaba a anticiparse al patrón tras los primeros seis minutos.

Nakatani atacó con potentes ganchos de derecha en salto en el tercer round. El engañoso poder de Nishida lo mantenía alerta, pero con el paso del tiempo, la diferencia en volumen y contundencia de golpes se hizo más evidente.

En el cuarto, Nishida aún intercambiaba con valentía, pero los cánticos a su favor se silenciaron cuando Nakatani conectó otra poderosa izquierda. En el quinto, el ojo derecho de Nishida comenzaba a cerrarse rápidamente, y tras una breve revisión médica, el campeón de la FIB volvió a atacar el objetivo con más volados – un patrón que se mantuvo durante un sexto asalto encendido, con el rostro del retador visiblemente dañado y su defensa vulnerada.

La sonrisa de Nakatani entre rounds era una señal ominosa. De forma compasiva, el combate fue detenido en el descanso posterior al sexto asalto. Nishida recibió una cálida ovación al abandonar el ring con el hombro lesionado y el ojo completamente cerrado, tras una actuación valiente pero infructuosa.

Mientras tanto, en el combate coestelar de la noche, el prometedor contendiente Tenshin Nasukawa (7-0, 2 KOs) se disculpó por no conseguir el nocaut, aunque en ningún momento estuvo en apuros durante su clara victoria por decisión (99-91, 99-91, 100-90) sobre Víctor Santillán (14-2, 5 KOs).

El joven de 26 años, que en febrero venció por puntos al excampeón mundial gallo de la OMB Jason Moloney, sumó otros diez asaltos sólidos donde su mano izquierda fue constante y precisa, mientras que un corte sangrante sobre su ojo izquierdo daba fe de otro combate competitivo que necesitaba para continuar su desarrollo.

"Lo que aprendí esta noche es que no todo saldrá siempre como quiero", declaró Nasukawa mediante un traductor, mientras sigue elevando su nivel de oposición rumbo a una oportunidad mundialista.

Desde el principio del combate, Nasukawa controló el ritmo, boxeando con inteligencia y anticipándose a los golpes de Santillán en los intercambios cortos.

Jabs y ganchos de derecha del dominicano abrieron el corte sobre el favorito local, aunque los uppercuts fueron el mejor recurso del japonés, quien los utilizó con astucia mientras contraatacaba y se mantenía defensivamente sólido en la corta distancia, buscando un final espectacular.

Actualmente clasificado como número 1 del ranking del CMB y número 2 por la AMB y la OMB, un eventual duelo ante el campeón Yoshiki Takei (11-0, 9 KOs) sigue siendo posible, especialmente tras su cara a cara sobre el ring a principios de este año. No será su próximo combate, ya que Takei tiene programado un duelo obligatorio ante Christian Medina (25-4, 18 KOs), luego de que ambos lograran victorias por nocaut el mes pasado.

En el respaldo de la velada, el prospecto gallo de Tokio, Riku Misuda (8-1, 8 KOs), sumó su quinto nocaut consecutivo tras despachar a Michell Banquez (23-6, 15 KOs), en camino de recuperar terreno desde que perdió su invicto ante Seiya Tsutsumi en agosto de 2023.

El talento amateur Tomoya Tsuboi (2-0, 1 KO) se adjudicó un cinturón regional en su segunda pelea profesional tras imponerse claramente por decisión unánime en diez asaltos (100-90 x2, 98-92) al vietnamita Van Thao Tran (18-2, 10 KOs).

También hubo alegría local para el joven peso paja Rukia Okubo (2-1-1, 2 KOs), quien obtuvo victoria en la porción no televisada del evento. Por su parte, Riku Miyashita debutó en el boxeo profesional con una victoria por puntos en cuatro asaltos (39-36, 38-37 x2) sobre Toya Oshima, tras una reñida batalla entre debutantes en el peso supermosca.