LOS ÁNGELES — Junto Nakatani prestó atención, al igual que el resto del mundo del boxeo.

Por segunda vez en un año, un Naoya Inoue demasiado agresivo fue derribado por un gancho de izquierda en los primeros minutos de una pelea.

Días después de que el campeón indiscutido de peso supergallo, Inoue, sobreviviera a un derribo en el segundo asalto y aguantara a un increíblemente valiente y audaz Ramon Cardenas, el artista del nocaut zurdo Nakatani (30-0, 23 nocauts) habló sobre la pelea planificada contra su compatriota en lo que se perfila para ser el mayor combate de boxeo en la historia de Japón.

“Fue una gran sorpresa cuando lo derribaron. Fue impactante,” dijo Nakatani a The Ring a través de un traductor después de una sesión de entrenamiento en el gimnasio de boxeo L.A.

“Estaba peleando en Estados Unidos. Es un ambiente diferente. Eso pudo haber contribuido a que lo derribaran. Sin embargo, tiene mucha experiencia. Se puede ver que estaba alerta, escuchando la cuenta de ocho y se levantó. Después del derribo, Inoue lo derrotó con su propio derribo y finalmente lo noqueó en el octavo asalto.

“Lo hemos visto ser golpeado por el gancho de izquierda un par de veces. Fue un buen golpe de Cardenas. No puedo depender solo de un golpe. Tengo que lanzar más golpes y en combinaciones. Estoy listo para pelear de tú a tú e involucrarme con él. Estoy preparado para cualquier estilo que él quiera traer a la pelea. Tendremos varios planes de juego para prepararnos para Inoue. Voy a entrenar para todo.”

Nakatani, de 27 años, estuvo de acuerdo con su entrenador principal Rudy Hernández en que debe pelear contra Inoue (30-0, 27 nocauts) lo antes posible, antes de que el hombre de 32 años pase por más batallas y muestre señales de deterioro en las próximas peleas contra Murodjon Akhmadaliev y Nick Ball.

“Preferiríamos pelear contra Inoue ahora que mañana,” dijo Hernández a The Ring. “Quiero enfrentar una mejor versión de Inoue que una versión más vieja. Si esperamos hasta el próximo año, la excusa será que Inoue envejeció. Hay más mérito si lo vencemos ahora. Cada vez que un peleador envejece un poco, esa es la primera excusa. Dirán: ‘Hubiera sido diferente si estuviera más joven.’”

Nakatani y Hernández también expresaron el mismo sentimiento: que si tienen la oportunidad de derribar a Inoue, deben asegurarse de clavarlo al suelo y detenerlo poco después.

Nakatani conectó un similar y demoledor gancho de izquierda al contraataque, igual que lo hicieron Cardenas y Luis Nery a Inoue cuando "Big Bang" consiguió un nocaut del año contra Andrew Moloney en 2023.

“Cada vez que Inoue es derribado, se enoja y hace que el oponente lo pague,” dijo Hernández. “Puede ser derribado, pero eso no va a dictar quién es él. Nuestra intención es derribarlo para que no se levante. Si se levanta, vamos a tener que preocuparnos por él — solo tienes que enojarlo. Ser derribado lo hace más agresivo. Cuando suena la campana, estamos empatados hasta que alguien se rompa.”

Nakatani, campeón de tres divisiones y titular del cinturón WBC de peso gallo, se prepara para enfrentar al titular de la IBF de 118 libras, Ryosuke Nishida (10-0, 2 nocauts) el 8 de junio en el Coliseo Ariake en Japón. Dado que el enfrentamiento reúne a los dos mejores clasificados de peso gallo según The Ring, el título vacante de The Ring también estará en juego.

Nakatani dijo que esta podría ser su última pelea en 118 libras. Prefiere pelear dos veces en 122 libras contra diestros antes de que se dé la pelea con Inoue, potencialmente en mayo.

Nakatani es el No. 7 clasificado de The Ring en la lista libra por libra, e Inoue es el No. 2.

“Cada fanático del boxeo quiere vernos pelear,” dijo Nakatani.