Cualquiera que haya trabajado al aire libre o en una fábrica conoce la tradición de disfrutar algo rico para comer cuando se acerca el fin de semana.

No es una regla escrita, pero ya sea el jueves de pago o el viernes por la mañana, siempre alguien se encarga de traer sándwiches del café local o una bolsa de pedidos del puesto de papas fritas del barrio.

Para Josh Padley, exelectricista y actual contendiente del peso superpluma, esos pequeños placeres eran un lujo que a menudo tenía que sacrificar.

“Si estaba en campamento y los muchachos iban por sándwiches el viernes, yo los tenía que dejar pasar,” contó Padley (16-1, 5 KOs) a The Ring entre risas.

“Antes de dedicarme a la ingeniería solar, pasé seis o siete años como supervisor de obra. Obviamente, si estaba en preparación para una pelea, a veces les compraba los sándwiches con mi propio dinero, pero no comía ninguno.”

A los 29 años, el boxeador de Doncaster ha dejado atrás esa etapa de tener que compaginar su peso con un empleo exigente. Sus recientes éxitos le han permitido convertirse en boxeador a tiempo completo, dedicando cada hora del día a ser la mejor versión de sí mismo.

Ahora, con más tiempo y energía para entrenar, Padley ha decidido dar un paso firme: bajar definitivamente a las 130 libras (superpluma), una idea que había considerado antes pero que ahora asume con plena convicción.

Y no lo hará con un rival fácil. Este sábado por la noche, se enfrentará al experimentado ex campeón británico y de la Commonwealth, Reece Bellotti (20-6, 15 KOs), en un combate a 12 asaltos que tendrá lugar en el Sheffield Arena, dentro de la cartelera encabezada por Dave Allen vs. Arslanbek Makhmudov, transmitida mundialmente por DAZN.

“Siempre trabajé mientras subía en el boxeo. Trabajar te quita mucho,” explicó Padley.

“Solo puedes entrenar una vez al día y tu dieta depende de lo que haya en el trabajo. Cuando llegaron las oportunidades, simplemente las tomábamos, fuera en la categoría que fuera. Por eso subí a 140 libras.

Ahora estoy en una posición donde ya he peleado a alto nivel, y los rivales siempre son un poco más grandes que yo, sacrifican más peso. Ahora estoy a tiempo completo, tengo nutricionistas, entreno dos veces al día y vivo como se debe. Es el movimiento correcto.”

Padley subió a 140 libras y sorprendió al enrachado Mark Chamberlain, ganándole en 10 asaltos en la cartelera del nocaut de Daniel Dubois sobre Anthony Joshua en Wembley, en septiembre pasado.

Cinco meses después, aceptó una pelea de último momento en Arabia Saudita, donde fue detenido en el noveno asalto por el campeón del CMB y estrella libra por libra Shakur Stevenson.

Regresó en abril con una victoria por nocaut sobre Marko Cvetanovic, pero ahora considera que bajar a superpluma le dará la mejor oportunidad de triunfar en la élite.

“Cuando llegas al más alto nivel, las diferencias son mínimas,” explicó.

“Si el rival tiene un poco más de tamaño o masa y es igual de técnico, eso marca la diferencia. Quiero volver a ese escenario mundial. Ya tuve una probada de lo que es estar en eventos así.

El objetivo es darme la mejor ventaja posible, y eso es lo que me ofrecerán las 130 libras.”