Oleksandr Usyk parece prácticamente invencible en este momento. Bueno, para todos menos para Jarrell Miller.

«Sé con certeza que puedo vencer a Usyk», dijo Miller recientemente a The Ring. «Con un buen campamento de entrenamiento y preparándome adecuadamente, sé que puedo vencer a Usyk.»

Miller (26-1-2, 22 nocauts) está confiado, pero tiene trabajo que hacer antes de que un enfrentamiento con Usyk sea realista. Para empezar, el neoyorquino necesita más actividad. También necesita sumar algunas victorias.

En sus dos últimas peleas, Miller se enfrentó a dos de los mejores pesos pesados de la división: Daniel Dubois y Andy Ruiz. En ambas ocasiones salió derrotado, perdiendo por detención ante Dubois dos días antes de Navidad de 2023 y empatando por decisión mayoritaria con Ruiz en 2024.

Desde entonces, ha estado inactivo, esperando y deseando recibir una llamada. Pero mientras él sigue al lado del teléfono, Usyk está ocupado trabajando.

Irónicamente, Dubois hizo comentarios similares. Provocó a Usyk (24-0, 15 nocauts) y lo menospreció hasta que se enfrentaron el 19 de julio en el estadio de Wembley. Después de cinco dolorosos asaltos, Dubois se encontraba prácticamente inconsciente. Cuando recuperó el sentido, el título de la FIB con el que había subido al ring ya estaba en manos de Usyk.

La retirada no está exactamente en la mente del campeón indiscutido, pero la luz al final de su túnel es clara como el día.

Para Miller, está esperando noticias sobre si se hará oficial una pelea entre él y Jared Anderson para la cartelera del 13 de septiembre, encabezada por Canelo Álvarez y Terence Crawford en Las Vegas. Si se concreta, sabe que tendrá que dar espectáculo.

¿Llamaría Miller, con su lengua afilada y puños pesados, a Usyk un campeón indigno? Ni en broma. Miller sabe que el ucraniano está en la cima de la cadena alimenticia.

«Lo atropellaría», dijo Miller. «Usyk tiene problemas con los tipos que bajan la barbilla y van al intercambio.»