Oleksandr Usyk es el único campeón mundial de peso pesado. Después de haber vivido épocas de cinturones y títulos fragmentados, tener solo uno resulta casi extraño.

Ha habido boxeadores que rechazaron a una u otra organización del alfabeto y se negaron a seguir sus reglas, y también los ha habido cuya fama pudo doblar la voluntad de esas entidades. Navegar cuidadosamente las reglas de los organismos sancionadores y limpiar una división a pesar de ellas puede ser la forma más rara de dominación en el boxeo moderno.

Hacerlo en dos divisiones, como lo ha hecho Usyk, es realmente especial.

Es inevitable que los boxeadores modernos que coquetean con la grandeza histórica —y especialmente aquellos que se acercan a un nivel que pocos han alcanzado— sean comparados con los más grandes de todos los tiempos. Y vale la pena señalar que medir a Usyk inmediatamente frente a la realeza del peso pesado es como equiparar a Basquiat con Rembrandt; el boxeo ni siquiera es el mismo que en los años 90, y mucho menos que en la década de 1890. Sin embargo, tales analogías son la única forma de dar sentido al reinado del campeón actual.

El espacio reservado para los 5 o 10 mejores pesos pesados de todos los tiempos es, esencialmente, terreno sagrado. Todos ellos lograron hazañas increíbles que no tienen rival entre sus pares o pelearon en divisiones tan profundas que sus logros no pueden ser ignorados. Creer que un boxeador podría vencer a uno o más de los más grandes es perfectamente razonable, pero ganarse un lugar entre ellos por méritos es casi imposible.

La mayoría de las clasificaciones y listas de peso pesado colocan a Muhammad Ali y Joe Louis en los dos primeros lugares, en cualquier orden, y por excelentes razones: Ali conquistó el campeonato mundial tres veces en un lapso de 14 años; Louis realizó un récord de 25 defensas durante un reinado de 12 años. Y eso sin hablar de su notoriedad, popularidad e impacto global.

Después de Ali y Louis, entran en juego la preferencia y la subjetividad. En distintos órdenes, Larry Holmes, Rocky Marciano, George Foreman, Joe Frazier, Jack Dempsey, Evander Holyfield, Jack Johnson y Lennox Lewis suelen aparecer. Ellos también tienen sus razones.

Holmes defendió su título 20 veces, y lo hizo luchando a la sombra de Ali y batallando contra las maniobras de las organizaciones sancionadoras. Marciano se retiró invicto y se mantuvo así, siendo el héroe perfecto para su época. Foreman capturó el título dos veces, con 20 años de diferencia, y se convirtió en el campeón más veterano de todos los tiempos. Frazier venció a un Ali invicto en una de las peleas más grandes de la historia, y tomó el control de una división en caos en ausencia de Ali.

Dempsey sacudió al mundo deportivo con su ferocidad y rompió múltiples récords financieros. Holyfield fue dos veces campeón lineal que enfrentó a casi todos en una de las eras más profundas de la división, además de protagonizar varios eventos históricos. Johnson, el primer campeón mundial negro del peso pesado, hizo seis defensas, incluyendo una contra Battling Jim Johnson en el primer combate por título mundial entre dos boxeadores negros. Y Lewis derrotó a casi todos los pesos pesados destacados desde mediados de los años 90 hasta principios de los 2000, vengando ambas de sus derrotas.

Todos estos logros hablan por sí solos, y algunos lucen aún más impresionantes con contexto adicional. Por ejemplo, las 25 defensas de Louis han perdurado por más de 70 años y probablemente nunca serán superadas.

Un puñado de otros boxeadores incluso podrían entrar en esa parte baja de la lista. Pesos pesados como Ezzard Charles, James Jeffries, ambos hermanos Klitschko y Mike Tyson suelen incluirse en el top 10, al igual que Sam Langford y Harry Wills, quienes nunca ganaron títulos mundiales pero demostraron su valía una y otra vez.

La cuestión rápidamente vuelve a si Usyk pertenece a este grupo.

Desde el punto de vista de compararlo con algunos de los más grandes pesos pesados, no se queda atrás con sus 1.91 m y 100 kg, y es incuestionablemente un campeón de gran habilidad. A diferencia de muchos campeones de épocas anteriores a Ali, Usyk no es una o dos divisiones más pequeño que el promedio de los pesos pesados actuales. También es uno de los pocos campeones zurdos en la historia del peso completo, lo cual puede ser un mérito en sí mismo.

Pero para algunos, la especulación no es suficiente. La única manera de decidir es revisar los números.

La reciente victoria de Usyk sobre Daniel Dubois en su revancha fue su segunda defensa del título lineal de los pesados y su quinta defensa del título unificado. Ha peleado ocho veces en la división de los pesados contra cinco oponentes diferentes, y aún no ha conocido la derrota como profesional.

Solo viendo los números, el historial del ucraniano no tiene la profundidad ni el peso de los más grandes campeones del peso completo. Sus cinco oponentes en los pesados tendrían que estar todos en un nivel verdaderamente élite para compararse con la variedad y cantidad de rivales de los históricos.

Basado únicamente en estadísticas, el 24-0 Usyk se asemeja más a Jeffries, quien se retiró con 19-1-2. Sin embargo, lo que hace más interesante el análisis es la posibilidad de que Usyk se retire invicto tras una victoria más.

Si ese es el argumento para incluir a Marciano entre los más grandes, entonces Dubois, Derek Chisora, Anthony Joshua y Tyson Fury se comparan con Jersey Joe Walcott, Roland LaStarza, Charles, Don Cockell y Archie Moore. Teniendo en cuenta que Charles y Moore brillaron más en divisiones inferiores, los oponentes de Usyk lucen bastante bien en comparación.

Los campeones del peso pesado fueron todos hombres de su tiempo, hechos para su tiempo. En ese sentido, Usyk no es diferente. Como ucraniano, ha estado al frente de uno de los conflictos más importantes del mundo, defendiendo directamente a su país contra Rusia. Exalta el valor del trabajo duro y la repetición por encima del dinero y la inspiración. Fue campeón unificado del peso crucero tras limpiar una división peligrosa, además de medallista de oro olímpico y campeón mundial amateur. Estos son los intangibles que han impulsado a otros grandes pesos pesados hacia la élite.

Cualquier intento de ubicar a Usyk definitivamente entre los mejores está incompleto hasta que termine su carrera. Pero tal como están las cosas, tiene un argumento completamente racional para estar entre los 12 a 15 mejores campeones del peso pesado de todos los tiempos.

Lo que baja su clasificación, como ocurrió con otros en años recientes, es la falta de profundidad en las eras recientes, combinada con una relativa inactividad incluso cuando hay mejor competencia. Pelear dos veces al año en combates frecuentemente dictados por las organizaciones sancionadoras no es la mejor manera de superar a los más grandes.

Lo único que podemos esperar de los boxeadores es su deseo de desafiarse a sí mismos y la voluntad de llevar sus habilidades al límite. No pueden controlar en qué época nacen ni dotar de talento a una división débil. Solo pueden enfrentar a lo mejor disponible, y Usyk lo ha hecho repetidamente como amateur y profesional. A sus 38 años, es poco probable que siga en la cima por mucho más tiempo, así que disfrutemos de su grandeza mientras dure.