MIAMI BEACH — No todo será procedimiento estándar en el combate de peso pesado a ocho asaltos del viernes entre Anthony Joshua y Jake Paul en el Kaseya Center.

La pelea, junto con el resto de los combates que se transmitirán por Netflix, se llevará a cabo en un ring de 22 por 22 pies. El tamaño estándar de un ring de boxeo es de 20 por 20.

“Eso es correcto”, dijo Paul, confirmando los detalles en la conferencia de prensa final en el Jackie Gleason Theater at The Fillmore. “Bastante estándar. Creo que las peleas van desde rings de 20 pies hasta 24 pies. Así que 22 pies, me siento muy bien con eso”.

Aunque eso podría presumiblemente ayudar al significativamente más pequeño Paul, Joshua dijo que no tiene ningún problema con el ring ligeramente más grande.

Una de las últimas peleas importantes que se disputaron en un ring de 22 por 22 pies tuvo lugar hace cuatro años, cuando Canelo Álvarez detuvo a Billy Joe Saunders en su combate de unificación por los títulos de peso medio de la WBA, WBC y WBO en Dallas.

Joshua tampoco podrá pesar más de 245 libras para la pelea, a diferencia de un combate típico de peso pesado, que no tiene límite de peso. La última vez que Joshua pesó menos de 245 libras fue para su revancha contra Oleksandr Usyk en 2022. Joshua y Paul usarán guantes de 10 onzas, lo cual es estándar en una pelea de peso pesado.

Paul (12-1, 7 nocauts) dará un enorme salto de nivel cuando enfrente a Joshua. Paul, de 28 años, viene de una victoria por decisión unánime sobre Julio César Chávez Jr. el 28 de junio, resultado que extendió su racha de triunfos a seis.

Joshua (28-4, 25 nocauts) peleará por primera vez desde su derrota por nocaut en el quinto asalto ante Daniel Dubois por el título de peso pesado de la IBF hace 14 meses. Su combate con Paul también representará apenas su segunda pelea en Estados Unidos.

En su única aparición previa en suelo estadounidense, Joshua estuvo del lado equivocado de una de las mayores sorpresas del boxeo cuando fue detenido por Andy Ruiz en el séptimo asalto en el Madison Square Garden de Nueva York el 1 de junio de 2019.

Joshua se convirtió en campeón mundial unificado de peso pesado por segunda vez seis meses después, cuando derrotó a Ruiz en la revancha por decisión unánime en Arabia Saudita.