El promotor Sampson Lewkowicz anunció el viernes que se ha separado amistosamente de Edwin De Los Santos y le ha otorgado al contendiente del peso ligero su liberación incondicional tras las consecuencias derivadas de la pelea cancelada contra Keyshawn Davis la semana pasada.

Davis debía defender su título mundial de peso ligero de la OMB ante De Los Santos el 7 de junio, pero no dio el peso, superando el límite por 4,3 libras. Davis fue despojado de su título en la báscula, y tras horas de negociaciones para salvar la pelea, no se lograron acordar los términos adecuados, por lo que la pelea principal del cartel de Top Rank en ESPN en Norfolk, Virginia, fue cancelada.

Lewkowicz dijo que una de las principales razones de la separación fue que De Los Santos aún quería pelear, pero él no se lo permitió porque temía por su salud.

"Creo que hice lo correcto con él", dijo Lewkowicz a The Ring. "A veces un guerrero no entiende que su vida puede estar en juego. Davis probablemente iba a pesar unas 165 libras esa noche. De Los Santos, como máximo, estaría en 147. Eso sería un suicidio".

Lewkowicz dijo que negoció con Top Rank para que De Los Santos recibiera el 50% de su bolsa. Fuentes informaron originalmente a Keith Idec de The Ring el pasado viernes, una vez cancelada la pelea, que De Los Santos iba a recibir el total de su bolsa.

"Había mucho dinero en juego, pero no podía arriesgarme a que saliera lastimado", dijo Lewkowicz. "Davis era muy grande. Parecía que Davis había entrenado para las 140 libras. Era un tramposo. A veces el boxeador tampoco lo entiende. El tiempo demostrará que tenía razón".

Lewkowicz, de 74 años, dijo que tomó una de las decisiones más difíciles de su carrera, basándose en sus décadas de experiencia. Hizo referencia al trauma que vivió al estar involucrado en la pelea de 2005 que llevó finalmente a la muerte de Leavander Johnson, y a la pelea de 2013 de Magomed Abdusalamov que lo dejó con lesiones cerebrales severas.

Lewkowicz incluso dijo que rechazó promover el reciente regreso de Sergio Martínez —un boxeador al que él mismo descubrió y convirtió en estrella— porque temía por la seguridad del “Maravilla” de más de 45 años en ese momento.

"Le dije a Sergio que no podía ayudarlo porque estaba mal y su salud estaba en juego", dijo Lewkowicz. "Siempre digo que todos mis boxeadores son como mis hijos, y si puedo los mantendré a salvo. No quería que le pasara algo así a De Los Santos. Terminamos nuestra relación en muy buenos términos. Hoy incluso hemos hablado dos veces y tenido conversaciones amistosas. Lo considero un amigo —los negocios son otra cosa. Le deseo suerte y lo ayudaré con lo que necesite".