Al igual que le ocurrió contra
Anthony Joshua en septiembre,
Daniel Dubois llegó al combate de revancha contra
Oleksandr Usyk el pasado fin de semana con plena confianza en la victoria… tanta, que incluso organizó una fiesta previa al combate para celebrarla anticipadamente.
Sin embargo, esas felicitaciones y apretones de manos no sirvieron de nada.
Usyk salió del estadio de Wembley el 19 de julio igual que ha salido de todas sus peleas: con la mano en alto y otra victoria más en su récord.
En su primer enfrentamiento, en agosto de 2023, Dubois (22-3, 21 KOs) puso en aprietos al campeón ucraniano, pero acabó perdiendo por nocaut técnico en el noveno asalto. Esta vez, las expectativas eran distintas: Dubois llegaba como campeón mundial de la FIB tras vencer de forma consecutiva a Jarrell Miller,
Filip Hrgovic y al ex campeón unificado Anthony Joshua.
Además, la controversia por un presunto golpe legal al cuerpo en el primer combate alimentaba la narrativa de revancha. Pero la segunda parte de esta historia no tuvo un guion diferente.
Dubois arrancó con agresividad, pero Usyk no tardó en imponer su ritmo, midiendo a su oponente y controlando los tiempos. En el quinto asalto, el ucraniano lo envió a la lona y segundos después lo remató con un demoledor gancho de izquierda.
Aunque el entorno de Dubois fue provocador en la previa —con insinuaciones de trampas incluidas—, una vez terminado el combate, el propio púgil británico aceptó la derrota con deportividad.
“No salió como esperaba”, declaró Dubois a
The Ring.
“Felicidades a Oleksandr Usyk, un gran campeón”.
A pesar de haber sumado su tercera derrota profesional, el boxeador de 27 años aún conserva prestigio suficiente en la categoría como para no quedar fuera del panorama. Su promotor, Frank Warren (jefe de Queensberry), confirmó que probablemente no volverá al ring hasta 2026, pero Dubois sigue bien posicionado en los rankings de los organismos sancionadores,
incluido el puesto #2 de The Ring.Una vez recuperado, lo más probable es que haga una pelea de retorno para recobrar confianza antes de buscar un nuevo gran nombre.
Entre los posibles rivales se barajan Martin Bakole o Efe Ajagba, a quien enfrentó en mayo, mientras que Fabio Wardley, compañero de promotora, también está en el radar.
El británico ahora se concentrará en analizar los errores técnicos cometidos ante Usyk y volverá al trabajo con una idea clara:
“De vuelta al trabajo”, dijo.
“Volveré a levantarme”