La Riyadh Season ha brindado a boxeadores de todo el mundo la oportunidad de hacerse un nombre y cambiar sus vidas. Pocos han aprovechado esa oportunidad con tanta firmeza como el campeón mundial pluma de la AMB,
Nick Ball.
Han pasado 17 meses desde que el púgil de Liverpool, de 28 años, voló a Arabia Saudita como un contendiente invicto pero sin probarse en la élite.
Emparejado con el veterano campeón del CMB,
Rey Vargas, Ball se adaptó rápidamente al nivel mundial y pareció desafortunado al tener que conformarse con un empate, después de dominar al mexicano en la segunda mitad de la pelea.
Tres meses después, regresó a Riad y superó en una reñida pelea al talentoso
Raymond Ford, imponiéndose por decisión en 12 asaltos de alta calidad para conquistar el título mundial de la AMB.
Desde entonces, Ball (22-0-1, 13 KOs) ha defendido su corona en dos ocasiones y actualmente se mantiene como el único campeón mundial masculino reinante del Reino Unido.
Clasificado como el No. 3 por
The Ring, Ball está decidido a demostrar que es el mejor peso pluma del mundo y buscará hacer una declaración contundente cuando enfrente al australiano Sam
Goodman en Riad el próximo 16 de agosto.
Goodman (20-0, 8 KOs) llega invicto, pero aún no ha competido al nivel en el que Ball ha brillado, además de que debutará en la categoría de peso pluma.
En diciembre, una cortadura en el ojo dejó al australiano de 26 años fuera de una lucrativa y mediática pelea contra el campeón indiscutido de peso supergallo,
Naoya Inoue.
Mientras se preparaba para la nueva fecha, la herida se reabrió y
la oportunidad se esfumó. Su búsqueda de una oportunidad titular lo ha llevado a probar suerte en la división de las 126 libras.
Apuestas: Ball es considerado un favorito sólido para retener su título de la AMB y se cotiza a 1/5 en la mayoría de las casas de apuestas del Reino Unido. También es favorito para ganar antes del límite, con una cuota aproximada de 8/11.
¿Cómo gana Ball? Ball no cambiará el estilo agresivo y de presión constante que le ha dado tanto éxito. Aunque su estatura le obliga a ser más efectivo al deslizarse por debajo o entrar dentro del jab del oponente para acortar distancias, el profesional con ocho años de carrera posee habilidades técnicas subestimadas y utiliza su ofensiva como primera línea de defensa.
Goodman no puede permitir que Ball avance sin oposición hasta la corta distancia. El australiano no fue reconocido como un pegador en supergallo, pero necesitará rápidamente hacer que Ball respete su pegada y dude en acortar la distancia.
Si Goodman se ve envuelto en una pelea de ritmo alto y combate cuerpo a cuerpo desde los primeros asaltos, podría tener una noche larga y difícil.
¿Qué significa si Ball gana? Ball y su equipo no han escondido su deseo de pactar
una pelea importante contra el superestrella libra por libra de Japón, Naoya Inoue.
En marzo, Ball dejó un mensaje claro
al demoler y noquear al ex rival de Inoue, TJ Doheny. Ahora, al enfrentar a Goodman, se mide ante un boxeador que estuvo a punto de disputar el título indiscutido de las 118 libras antes de que una cortadura arruinara sus planes.
Derrotar de forma convincente a un rival invicto reforzaría la afirmación de Ball de que es él quien debe recibir a Inoue en la división pluma.
Bruce “Shu-Shu” Carrington, campeón interino del CMB y embajador de
The Ring, declaró recientemente que Ball había rechazado una oferta millonaria para enfrentarlo. Aunque Ball calificó esas declaraciones como “mentiras”, la posibilidad de un enfrentamiento con el estadounidense empieza a ganar fuerza.
Declaraciones: “Probablemente querrá quedarse de pie e intercambiar golpes, ¿verdad? Quiere ser campeón mundial.
Entonces se dará cuenta de que no puede hacer eso y ahí tomaré el control. De cualquier forma, sea cual sea el planteamiento, todo jugará a mi favor.” — Nick Ball
TV/Streaming: La pelea Ball vs. Goodman formará parte de la cartelera de la Esports World Cup Fight Week.
El evento podrá verse en vivo a través de DAZN PPV.
El precio del evento será de £19.99 en el Reino Unido, $19.99 en Estados Unidos, €19.99 en Europa y $39.99 en Australia.