Muchos se sorprendieron al ver a Ishmael Davis de regreso en un evento de alto perfil apenas dos meses después de su reñida derrota por decisión dividida en 12 asaltos en Belfast, en la cartelera previa al triunfo mundialista de Lewis Crocker sobre Paddy Donovan.

Sin embargo, es fácil olvidar que el contendiente británico de 30 años en el peso superwélter se había ganado esta oportunidad desde hace tiempo, aunque con algo de ayuda por la retirada de Louis Greene.

Antes de convertirse en el “salvador de último momento” en dos eventos de la Temporada de Riad el año pasado, Davis consiguió la mejor victoria de su carrera, al imponerse por puntos (116-112 x2, 117-111) ante Troy Williamson en una eliminatoria final británica por el título de las 154 libras.

Todo lo que vino después fue un bono de alto riesgo y alta recompensa para un peleador curtido que buscaba medirse con la élite mundial. Perder ante Josh Kelly y Serhii Bohachuk no es motivo de vergüenza, aunque su récord perfecto quedó atrás.

El púgil de Leeds (14-3, 6 KOs) buscará arruinar la fiesta en casa del aficionado del Tottenham, Sam Gilley (18-1-1, 9 KOs), el próximo fin de semana, como parte de la cartelera de cinco combates previa al Chris Eubank Jr. vs Conor Benn II, el 15 de noviembre en el Tottenham Hotspur Stadium.

Su combate a 12 asaltos en el peso superwélter formará parte de la transmisión PPV de DAZN del evento The Ring: Unfinished Business, encabezado por la esperada revancha.

Davis ha estado entrenando recientemente en Essex junto a Conor Benn, uno de los protagonistas de la velada, con sesiones de sparring que, según se rumorea, fueron tan intensas como era de esperarse.

Antes de eso, regresó al camino del triunfo con una victoria por puntos en seis asaltos sobre el italo-mancuniano Elliot Eboigbe (1-15, 1 KO) en una velada local.

10 de octubre — Davis se impuso por 60-54 ante Eboigbe en un evento de Mark Bateson en Leeds. Fue un paso necesario, ya que la BBBofC no permite disputar títulos británicos inmediatamente después de una derrota.

Inicialmente iba a enfrentar al camerunés Serge Ambomo, pero el cambio de rival le obligó a adaptarse ante un zurdo escurridizo, manteniéndose activo sin asumir riesgos y evitando cortes o lesiones que pudieran impedirle pelear el 15 de noviembre.

Con una notable ventaja en experiencia frente a oponentes de mayor nivel —incluso en sus derrotas—, Davis parte como claro favorito previo al combate, cotizado en 1/3 en bet365 (-300).

Aún con el mal sabor de boca que le dejó su derrota ante Agyarko, Davis deberá canalizar su frustración de forma inteligente en una pelea donde, por primera vez en mucho tiempo, parte como favorito.

Gilley tiene herramientas para incomodarlo a la distancia, pero ninguno posee un poder de nocaut devastador, lo que obligará a ambos a pensar rápido, ajustar tácticas y leer al rival sobre la marcha.

Davis fue su peor enemigo en septiembre, sin lanzar lo suficiente ni mostrar variedad tras conectar limpio en los primeros intercambios. Demasiado fácil de golpear, perdió ante un boxeador más técnico y sutil.

Esta vez no puede repetir el mismo error: deberá frustrar el ritmo de Gilley, evitar que se sienta cómodo y neutralizar su trabajo interno.

El equipo de Davis habrá tomado nota de cómo Gideon Onyenani logró incomodar y desesperar a Gilley en su empate de ocho asaltos, pero no puede caer en la complacencia: el de Essex buscará su mejor actuación de la carrera.

La frase “pelea obligatoria de ganar” se usa con frecuencia, pero en el caso de Davis es literal: no puede permitirse otra derrota si realmente aspira a volver al nivel mundial.

Matchroom Boxing lo firmó el año pasado con un contrato multipelea y aún confía en su potencial, pero el tiempo corre y su irregularidad ante buenos rivales no ayuda.

Está dispuesto a enfrentar a cualquiera, pero no quiere convertirse en un “gatekeeper” o sparring de lujo para contendientes de élite.

Frank Smith dijo a The Ring el mes pasado que una revancha con Agyarko podría materializarse más adelante, mientras que una ruta hacia el título europeo también sería viable si Davis gana y luce convincente.

El nuevo campeón inglés, Bilal Fawaz (37 años), estará atento al resultado, después de salir fortalecido de su serie de dos combates contra el joven prospecto de Matchroom, Junaid Bostan.

El peso superwélter británico no atraviesa su mejor momento, y hace apenas 18 meses había gran expectativa sobre lo que un Davis invicto y determinado podría llegar a ser.

Sus limitaciones han quedado expuestas en tres ocasiones, pero aún hay vida y ambición en él.

“Sam es un buen tipo, hemos hablado y no hay enemistad. Pero el boxeo es un negocio.

Creo que soy el mejor peleador, tengo más experiencia y me he llevado al límite ante oponentes más fuertes, así que que gane el mejor.”

— Ishmael Davis a BoxingNow, previo al combate

DAZN PPV — 59.99 USD en EE. UU. (11:30 a.m. ET) / £24.99 en Reino Unido (4:30 p.m. GMT).