LAS VEGAS —
Christian Mbilli y
Lester Martínez ofrecieron exactamente el tipo de espectáculo que Turki Alalshikh buscaba para la cartelera de respaldo de Canelo Álvarez–Terence Crawford.
Sin embargo, el esfuerzo valiente de ambos no fue suficiente la noche del sábado en el Allegiant Stadium para que Mbilli o Martínez salieran del ring con la victoria que necesitaban para exigir
una oportunidad frente al ganador de Álvarez-Crawford.
Su intensa guerra terminó en un empate dividido que parece justo y que merece una revancha inmediata. La jueza Patricia Morse Jarman vio ganador a Martínez por 97-93, mientras que Chris Migliore puntuó la pelea 96-94 para Mbilli. Glenn Feldman la tuvo 95-95.
Las estadísticas no oficiales de CompuBox favorecieron a Martínez, acreditado con 412 de 980 golpes conectados, 139 más que Mbilli, quien acertó 273 de 787.
Mbilli (29-0-1, 24 KOs) y Martínez (19-0-1, 16 KOs) mostraron mandíbulas de acero al soportar incontables golpes de poder en sus 30 minutos de brutalidad a alto ritmo.
Aunque no ganó, el camerunés radicado en Montreal, de 30 años, defendió por primera vez el título interino supermediano
del CMB que conquistó al noquear técnicamente en el primer asalto al polaco Maciej Sulecki (33-4, 13 KOs) el pasado 27 de junio en Quebec City, Canadá.
Además, Mbilli mantuvo su condición de retador obligatorio del CMB para enfrentar al vencedor de Álvarez–Crawford.
Mbilli, clasificado número 1 entre los contendientes supermedianos de The Ring, y Martínez intercambiaron golpes hasta la campana final, lo que provocó una ovación del público en el estadio de los Raiders. El décimo asalto fue un reflejo de los nueve anteriores: ambos conectaron buena parte de sus manos sin dar un solo paso atrás.
En el noveno, un uppercut de izquierda de Martínez impactó a Mbilli con 1:45 por pelear. El guatemalteco también conectó una combinación de derecha–uppercut de izquierda, pero no logró lastimarlo.
Un decidido Mbilli siguió avanzando y obligó a Martínez a respirar profundo mientras intentaba contenerlo.
Durante el último minuto del octavo, intercambiaron durísimos golpes de poder en corta distancia, lo que arrancó aplausos del público.
En el séptimo, Martínez conectó dos veces su uppercut de izquierda en la primera mitad, pero Mbilli lo sorprendió con una derecha pasada la mitad del asalto y pareció conectar más golpes en ese tramo.
En el sexto, Martínez rompió la guardia con un uppercut de derecha y luego una derecha recta llamó la atención de Mbilli.
En el quinto, Mbilli acertó varias derechas plenas, aunque Martínez absorbió bien la pegada. Un gancho de izquierda de Mbilli lo obligó a reajustar la guardia antes del final del round.
En el cuarto, una derecha de Martínez frenó momentáneamente el ataque de Mbilli a 35 segundos de la campana.
En el tercero, lleno de acción, Martínez intentó crear espacio empujando hacia atrás a Mbilli, pero no lo consiguió.
En el segundo, un uppercut de izquierda de Martínez conectó a falta de un minuto, y otro similar volvió a dar en el blanco hacia el cierre del round.
Desde el inicio, Mbilli salió agresivo contra Martínez, quien lo contragolpeó en varias ocasiones. Aun así, Mbilli continuó presionando y descargó una ráfaga de golpes de poder.
Keith Idec es redactor senior y columnista de The Ring. Puede ser contactado en X @idecboxing.