Bradley Rea buscará dejar atrás dos años y medio de frustración cuando enfrente a Shakan Pitters este fin de semana por el título europeo vacante del peso semipesado.

Rea fue injustamente relegado tras perder por decisión ante el futuro campeón europeo del peso mediano, Tyler Denny, en noviembre de 2022, y desde entonces ha estado esperando una oportunidad para volver a los grandes escenarios.

En febrero parecía que su paciencia iba a ser recompensada, con una pelea pactada en la cartelera del esperado combate de revancha por el título indiscutido entre Artur Beterbiev y Dmitry Bivol. Sin embargo, su rival, Constantino Nanga, se retiró por lesión.

En abril, el boxeador de 27 años aprovechó una nueva oportunidad y aceptó enfrentar al excampeón europeo del peso semipesado Daniel Blenda Dos Santos, cuando Pitters fue hospitalizado días antes de la pelea.

Rea se presentó al pesaje, llegó al recinto… pero Dos Santos se retiró horas antes del primer campanazo.

Como consecuencia, a Dos Santos se le despojó del título, y Rea (20-1, 10 KOs) y Pitters (20-2, 7 KOs) fueron oficialmente nominados para disputar el cinturón vacante en una velada organizada por GBM en Galway, Irlanda.

Pero hace dos semanas, ese evento fue cancelado y trasladado a Hull, y Rea temió lo peor cuando vio que su mánager, Steve Wood, intentaba contactarlo.

“Me desperté y tenía una llamada perdida y un mensaje que decía ‘Llámame’”, contó Rea a The Ring.

“Me senté en la cama y pensé: ‘No puede ser otra vez’.

“No creo que vaya a creer que esto es real hasta que Pitters me esté metiendo el jab en la cara en el primer asalto. Entonces diré, ‘Vale, ahora sí, está pasando de verdad’. Siento que todo finalmente ha encajado”.

Antes del embrollo con Dos Santos y Pitters, Rea había sido vinculado a una pelea por el título inglés. Pero su disposición a asumir riesgos lo hizo saltar varios peldaños.

Y esa ambición parece estar dando frutos.

En lugar de una preparación a las carreras y un duelo improvisado contra Dos Santos, ahora Rea y su entrenador, Andy Abrol, han tenido semanas para preparar una estrategia real para superar al excampeón británico Pitters.

“Este campamento ha sido perfecto. Siento que esta es la ocasión en la que todo va a salir bien, que finalmente va a pasar, y que me voy a coronar campeón de Europa”, afirmó Rea.

“Creo que es una pelea más dura que la de Dos Santos, pero son las peleas que quiero. Estas son las que vengo pidiendo desde hace 12 meses.

“Quiero estar en este tipo de combates, disputar títulos, encabezar carteleras. Es donde siento que pertenezco y ahora me toca demostrarlo”.

Desde aquella derrota ante Denny, Rea ha demostrado su determinación.

Dejó su hogar en Manchester, se mudó a Blackpool y se mantuvo activo en funciones modestas en escenarios secundarios.

Su entrega es incuestionable, y vencer a Pitters podría ser el punto de inflexión que necesita para empezar a cosechar recompensas.

“El peso semipesado está absolutamente repleto”, afirmó.

“Hay muchas buenas peleas por hacer y quiero estar en la conversación. Siento que en los últimos 12 meses he sido el típico ‘¿quién necesita enfrentarme?’. Era una pelea riesgosa y no ofrecía nada. Pero si gano ese título europeo, me convierto en el objetivo y tengo una ficha de negociación para llegar a esas peleas grandes”.

Con 1.93 metros de estatura, Rea era un gigante en el peso mediano. Desde que dejó de matarse con la báscula y subió al peso semipesado, su físico se ha desarrollado bien.

Ha peleado en niveles inferiores desde la derrota con Denny, pero ha despachado con contundencia a sus oponentes, sumando cinco victorias consecutivas por la vía rápida.

Es un peleador agresivo, que suele renunciar a sus ventajas físicas para intercambiar en la corta, aunque su estatura y alcance siempre le han ofrecido la opción de mantener la distancia.

Eso podría no ser tan eficaz contra Pitters, que mide 2.00 metros y es un semipesado natural.

“Creo que mido metro y medio, al menos por la forma en que peleo”, bromeó Rea.

“Es simplemente otro reto que debo superar. Tiene muchas virtudes a las que tendré que encontrar respuesta, y su altura y alcance son solo una más. Pero confío en mi capacidad para neutralizar lo que para muchos es una ventaja.

“No recuerdo la última vez que enfrenté a alguien más alto que yo. Creo que tenía unos 13 años. Es un desafío emocionante y creo que tengo las herramientas para quitarle ese supuesto beneficio”.

Rea ha exigido con insistencia la oportunidad de demostrar su valía. Y después de todo lo que ha vivido, sería comprensible que adoptara una mentalidad de “ganar como sea” al sonar la primera campana.

Pero no es su enfoque. Rea quiere salir de Hull no solo como campeón de Europa, sino como uno de los nombres más comentados de la división.

“Tengo que ganar bien. No me basta con arañar una decisión cerrada. Necesito impresionar”, subrayó.

“He estado hablando mucho. Le he dicho a todos que no soy el mismo chico que peleó con Tyler Denny. He mejorado muchísimo.

“Tengo que salir y demostrarlo. Ganar no es suficiente. Para mí, tengo que lograr que la gente se levante del asiento y diga: ‘¡Carajo! Ese es un Brad totalmente renovado’.

“Ese es el plan. Para mí, solo ganar no basta”.