Cuando le preguntan a tu mánager, palabra por palabra, “¿cómo demonios lo lograste?” en relación con una lucrativa pelea en el extranjero contra una oposición de clase mundial, las probabilidades de ganarla no pueden ser precisamente muy altas.

Hace dos semanas, esa pregunta se le hizo a Elliott Amoakoh, y la respuesta sin emoción del británico hablaba por sí sola al adelantar brevemente el combate entre Abraham Nova y Raymond Ford como parte de la cartelera encabezada por Moses Itauma y Dillian Whyte, que será transmitida en vivo por DAZN PPV el próximo 16 de agosto.

“[Anthony] Cacace se retiró, hablé con los chicos de Matchroom y lo hice realidad, la verdad. Hoy en día soy una buena persona para que estos boxeadores conozcan,” le dijo a Boxing King Media.

Tras una extensa etapa como amateur, Nova (24-3-1, 17 nocauts) se convirtió en profesional durante el año olímpico de 2016, mientras que los entonces rivales de división Gary Antuanne Russell y Richardson Hitchins se enfrentaban en la primera ronda del torneo de Río de Janeiro.

Aunque ambos quedaron decepcionados en Sudamérica ese verano, hoy poseen versiones de campeonatos mundiales menos de una década después, en la misma división de las 140 libras que no ha tenido claridad desde que el recientemente retirado Josh Taylor se coronó indiscutido en 2021.

Nova pelea dos divisiones por debajo, en el peso superpluma, pero aunque posee el físico y los fundamentos para justificar una alta posición entre sus compañeros, el historial del púgil de 29 años antes de 2022 solo incluía una victoria notable: ante el contendiente 11-1 Sulaiman Segawa.

Abrazando los altibajos como guerrero itinerante, viajando a República Dominicana, México, Uruguay y Bélgica para múltiples combates sin un respaldo promocional establecido, Nova habría ganado experiencia fuera de su zona de confort siendo aún un profesional en ascenso.

Aun así, fue emparejado en gran parte de forma favorable y rara vez fue puesto a prueba antes de llegar al 21-0, lo que quizás explica por qué el residente de Nueva York se mostró tan confiado públicamente sobre sus posibilidades de vencer a Robeisy Ramírez en junio de 2022.

Parecía ofendido ante la sugerencia de que su eliminatoria no oficial por el título se considerara una pelea pareja al 50%, y cinco asaltos más tarde terminó tendido en las cuerdas tras recibir un gancho de izquierda fulminante que no vio venir.

El trago de humildad fue servido de forma espectacular con su primera derrota por nocaut, frente a un amateur aún más técnico — un bicampeón olímpico con más poder en un físico más pequeño.

Ramírez (14-3, 9 nocauts), excampeón mundial pluma de la OMB, se encuentra ahora en una situación poco envidiable de reconstrucción tras derrotas contrastantes frente a Rafael Espinoza con un año de diferencia, aunque tanto él como Raymond Ford son zurdos.

“Ha estado participando en la Team Combat League y está en forma, no ha estado entrenando específicamente con zurdos pero es un tipo fuerte y más grande que Raymond — que es muy técnico — vendrá a presionar, pero la presión revienta las tuberías, así que veremos si puede hacerlo aquí”, dijo Amoakoh sobre la idoneidad de Nova para este reto sin haber hecho un campamento completo, ya que aceptó la pelea con solo un mes de aviso.

Ford (17-1-1, 8 nocauts) quizás no tenga el poder de noquear con un solo golpe, pero ninguno de los campeones en las 130 libras lo tiene. En su lugar, el estilo del nativo de Nueva Jersey se presta para superar a sus oponentes boxeando a la distancia, como ha sido el caso desde que subió de las 126 libras.

No ocultó su deseo de enfrentar a Eduardo "Sugar" Núñez, tras verlo conquistar el título vacante de la FIB con una dominante decisión en 12 asaltos sobre Masanori Rikiishi el 28 de mayo.

Por eso un Cacace en buen momento, quien dejó vacante el título para buscar oportunidades más lucrativas en otro lugar, era considerado un combate más atractivo — aunque Ford no se mostró precisamente entusiasmado con lo que consideraba una pelea para mantenerse activo.

Cacace, con 1,78 m de estatura, es físicamente más grande que Nova y tiene nombres de élite en su historial que justifican su confianza en convertirse en el segundo británico en vencer a Ford, después de la cerrada y competitiva derrota contra Nick Ball el verano pasado.

Nova se reconstruyó tras la derrota ante Ramírez con dos victorias frente a oponentes engañosamente débiles, antes de beneficiarse de un oportuno combate interno y su primer desafío por un título mundial, enfrentando al campeón del CMB respaldado por Top Rank, O’Shaquie Foster.

Aunque sus estilos se combinaron para ofrecer un combate entretenido en febrero de 2024, Nova se desinfló físicamente tras un comienzo intencional y sus fallos defensivos permitieron que el campeón defensor, inspirado, cerrara con fuerza.

Sabiendo que Foster entró a su combate con una lesión en el pie y sufrió un problema en el bíceps antes de que comenzara la segunda mitad, esa fue la mejor oportunidad de Nova para conquistar el oro.

Ni siquiera 18 meses después, un Foster-Ford podría haber estado en los planes para el evento del próximo mes — Foster lo rechazó — así que Nova entra al relevo sabiendo que oportunidades como esta probablemente no volverán a presentarse.

Perjudicado en su contra ante el invicto contendiente Andrés Cortés cuatro meses más tarde, fue limitado a un empate dividido en 10 asaltos contra el profesional 14-3-2 Humberto Galindo en noviembre, y fue visto por última vez deteniendo al mexicano veterano Germán Iván Meraz tras tres asaltos el 7 de junio, sin contar sus combates de un solo asalto en el circuito de la TCL.

No es precisamente la preparación ideal para enfrentar a Ford, quien luce cómodo en su nueva división y está refrescantemente ansioso por mantenerse relevante en lugar de esperar al margen. Aunque Nova no es Cacace, el espectáculo debe continuar y, dado que no ha logrado imponerse anteriormente, "El Súper" debe hacer algo diferente para incomodar al joven más de lo que muchos lo han hecho recientemente.