DUBLÍN, Irlanda — Si te diriges al sur del centro de Dublín y te mantienes cerca de la costa, llegarás eventualmente a un acantilado conocido cariñosamente como The Forty Foot.

Los dublineses llevan siglos nadando en sus gélidas aguas, y el lugar incluso sirvió como escenario para la escena inicial de Ulises, la obra maestra de James Joyce publicada en los años veinte.

Hoy en día, un visitante habitual de ese rincón del mar de Irlanda es el ex campeón mundial de peso mediano y actual entrenador Andy Lee, quien creció en Limerick pero ahora vive y trabaja en la capital.

La más reciente incorporación al establo de Lee es el invicto noqueador Hamzah Sheeraz, quien decidió trasladarse a Dublín tras su frustrante empate dividido ante Carlos Adames en Riad, Arabia Saudita, hace cuatro meses.

Sheeraz era ampliamente favorito para derrotar a Adames y conquistar el título mundial mediano del CMB, pero las cosas no salieron como esperaba. Para muchos, tuvo suerte de salir con un empate. El propio Sheeraz supo de inmediato que necesitaba un cambio.

Tras cinco años bajo la tutela de Ricky Funez en California, el púgil de 26 años eligió a Lee —emergente como uno de los entrenadores más finos y exitosos del boxeo actual— para guiar su ascenso a la categoría de supermediano. Su primer reto será otro pegador: Edgar Berlanga, a quien enfrentará el 12 de julio en el cartel The Ring III, en Queens, Nueva York. Pero para Lee, el viaje debía comenzar en The Forty Foot.

"Todo ha sido muy natural", comenta Sheeraz sobre su nueva relación con Lee.

"Lo que más me gusta es que se enfocó en conocerme como persona antes que preocuparse por cómo soy como boxeador. Al final, ambas cosas van de la mano."

"En las primeras semanas íbamos a caminar juntos. Me hacía preguntas sobre cualquier cosa, temas aleatorios. El otro día, por ejemplo, hablábamos sobre si la Tierra es plana o redonda. Son conversaciones simples, pero él sabe lo que está haciendo."

"Caminamos por la costa, hasta The Forty Foot. Es precioso, tienes el mar ahí mismo y una vibra increíble. Llegamos, caminamos un poco y saltamos al mar. Un baño helado natural."

Como boxeador, Lee fue pupilo de Emanuel Steward en el legendario Kronk Gym de Detroit antes de continuar su carrera con Adam Booth. Ambas relaciones trascendieron el vínculo tradicional entre entrenador y peleador, y su actual labor como técnico parece seguir esa misma filosofía.

Uno de sus discípulos más exitosos, el contendiente mundial del peso pesado Joseph Parker, ha atribuido a Lee su impresionante racha ganadora que lo ha colocado de nuevo en la antesala de un título mundial. “¿Entrenador? Para mí es familia”, dijo Parker a The Ring a principios de este año.

Sheeraz continúa:

“Todo esto ha hecho que sus indicaciones sean mucho más claras para mí. Ya lo he sentido durante esta preparación."

“Los cambios han sido sutiles. No llegó diciendo ‘voy a cambiar tu estilo por completo’. Pero los pequeños ajustes que hicimos parecen enormes. Todo se siente como algo que debería haber estado haciendo desde el inicio.”

Dublín es solo una parada más en una carrera de 22 combates que ha sido bastante nómada. Además de Londres, Sheeraz ha entrenado en Murcia (España), antes de establecerse semi-permanentemente en Los Ángeles, donde alternaba entre diferentes Airbnbs en cada campamento.

"Una vez que entiendes cómo funciona un campamento, no importa mucho en qué parte del mundo estés", explica.

"El principio del campamento es el mismo."

"Dicho eso, Dublín ha sido increíble. La gente, la energía… todo ha sido muy positivo."

"Los días aquí van de tres maneras: caminatas y clavados desde el acantilado, paseos por el centro, o simplemente relajarse en casa. Pero sí, sigo viviendo en Airbnbs, que no se te olvide."

Durante su ascenso meteórico hacia la oportunidad titular, Sheeraz fue comparado por Frank Warren con Thomas Hearns, apodándolo “el Tommy Hearns británico”. Aunque el hipérbole es parte del rol de cualquier promotor, lo cierto es que hay similitudes notables entre ambos: físicos largos, delgados, explosivos, y una potencia temible en sus rectos con ambas manos. La conexión de Lee con Kronk hace que esta unión parezca escrita en el destino.

“Supongo que está tratando de inculcarme esas mismas cualidades”, comenta Sheeraz sobre la influencia Kronk.

“Todo ha girado en torno a usar mis palancas largas y maximizar esa ventaja."

"No es fácil, estás usando músculos diferentes, peleando con una postura que no es la habitual. Basta ver el trabajo en manoplas para notar el cambio. Ya lo tengo asimilado, pero hay que demostrarlo en la pelea.”

Entre Sheeraz y Berlanga acumulan un récord combinado de 44-1-1 con 35 nocauts, lo que promete una guerra en una era donde las “peleas Tom y Jerry” (entre rivales de niveles desiguales) están cada vez más mal vistas. Lee, artífice de 24 KO en su carrera como púgil, ha hablado muchas veces de la “adicción al nocaut” del Kronk, donde simplemente ganar nunca era suficiente.

¿Y cree Sheeraz que el combate llegará a la campana final?

“Mira… si hay una posibilidad de que esto se vaya a la distancia, estamos preparados para eso. Así de simple.

Será emocionante mientras dure.”