Ya fuera King Kong, Godzilla o su oponente Floyd Schofield Jr el sábado pasado por la noche, Tevin Farmer nunca creyó ni por un minuto que perdería.

El excampeón mundial prometió hacer que Schofield (19-0, 13 nocauts) pareciera un tonto en el Honda Center en Anaheim, California. Pero, para aquellos que decidieron ir por un bocadillo durante los primeros segundos de la pelea, se habrán arrepentido al volver.

Farmer (33-9-1, 8 nocauts) nunca tuvo la oportunidad de entrar en ritmo. Y, según él, nunca se le dio la oportunidad de volver a meterse en la pelea tras dos caídas y una detención del árbitro apenas 78 segundos después de iniciarse el combate.

“Sentí que el árbitro intervino demasiado pronto”, escribió Farmer en su cuenta de Instagram. “Como campeón y boxeador de élite, merecía la oportunidad de seguir peleando, de mostrar lo que tenía”.

Ahora Farmer tendrá que mirarse al espejo. De sus nueve derrotas, las últimas cuatro han sido consecutivas. Sin embargo, como aspecto positivo, puede señalar esos reveses y decirles a sus detractores que miren los nombres. Raymond Muratalla es el campeón de la FIB en el peso ligero, y William Zepeda es un contendiente altamente clasificado que podría estar a una victoria de lograr un título mundial. Y por supuesto, está Schofield, un talentoso joven de 22 años que también podría estar compitiendo por honores mundiales muy pronto.

Hablando de este último, Farmer deposita ciertas esperanzas en el futuro de Schofield. Aunque no quería que las cosas ocurrieran como ocurrieron, puede consolarse sabiendo que Schofield es una de las estrellas emergentes del deporte.

“El árbitro tomó su decisión”, continuó Farmer. “Pero si tenía que ser alguien al otro lado del ring esa noche, me alegra que haya sido Floyd Schofield. Un joven talentoso y un gran chico. No tengo más que respeto”.