Skye Nicolson ha vuelto a solicitar una pelea por el título mundial contra Ellie Scotney, pero esta vez lo deja claro: debe ser en la división de peso supergallo (122 libras).

La australiana Nicolson (13-1, 2 KOs) regresó al ring el pasado sábado por la noche, noqueando con facilidad a Carla Gonzales en el segundo asalto.

En marzo, Nicolson perdió su cinturón del CMB en peso pluma ante Tiara Brown por decisión dividida en la Qudos Bank Arena de Sídney, Australia. Un resultado sorpresivo que llevó a la olímpica de Tokio 2020 a bajar de categoría en busca de respuestas.

Su debut en peso supergallo fue un éxito rotundo, y ahora ya apunta a títulos mundiales —tres de los cuales podrían estar en poder de Scotney después del 11 de julio.

Scotney (10-0) ostenta los cinturones de la FIB, OMB y The Ring en las 122 libras, y se enfrentará a la campeona de la AMB, Yamileth Mercado, este viernes en una pelea de unificación como parte de la cartelera Taylor-Serrano III en Nueva York.

El mes pasado, la púgil de Catford declaró que Nicolson tendría que obtener un cinturón antes de enfrentarla, a pesar de haberla retado públicamente a principios de año.

Sin embargo, dado que fue Scotney quien inicialmente buscó esa pelea hace cinco meses, Nicolson quiere asegurarse de obtener lo que considera justo.

“Peleo con cualquiera en 122 o 126,” declaró Nicolson a The Ring. “Siento que esta noche hice una declaración, y seguiré haciéndolas hasta que no puedan negarme la oportunidad.

“Siento que ha habido un pequeño cambio en [Scotney]. Ella me llamaba para pelear después de su última actuación, pero ahora que estoy hablando de 122, su tono parece haber cambiado.

“Probablemente le convenga más esa pelea en 126, pero a mí me interesa en 122. Si ella tiene todos los cinturones menos uno, obviamente eso es más atractivo que pelear en 126 sin títulos en juego.

“Idealmente, si peleo con Ellie Scotney, sería en 122, pero como dije: cualquier oportunidad mundialista en cualquiera de las dos divisiones, estoy más que dispuesta a aceptarla.”

Nicolson, quien solo había conseguido una detención en sus primeras 13 peleas, lució como una boxeadora completamente distinta en su nuevo peso —aunque contra una rival de menor nivel como Gonzales.

“Sé que tengo pegada, sé que tengo poder,” agregó. “Estoy lastimando chicas en los entrenamientos, y esta noche demostré que puedo ser agresiva y contundente en el ring.

“Eso es lo que voy a mostrar de ahora en adelante. Ya no seré más la 'chica buena'. Me preparé para esta pelea como si fuera un campeonato mundial. No me enfoqué en la rival ni en el evento ni en salir temprano en la cartelera.

“Salí al ring como si estuviera peleando por el título del mundo y me preparé como tal. Sabía que tenía que hacerlo así para sacar lo mejor de mí misma.”