Los desafíos de Richardson Hitchins comenzaban a volverse monótonos... y francamente molestos.
No importaba si encendía la televisión, revisaba su teléfono o simplemente quería ver un video en YouTube: lo más probable es que
Hitchins estuviera llamando a
Regis Prograis.
Por orgullo, Prograis llegó a considerar responder. Sin embargo, prefirió ignorarlo. ¿Miedo? Para nada. En ese entonces, Prograis era el campeón mundial del CMB en las 140 libras. Hitchins, por su parte, apenas ascendía en la escalera del peso superligero.
Pero el 2025 pinta muy diferente.
Prograis atraviesa su primera racha de dos derrotas consecutivas, ya no posee cinturón ni influencia en una división cada vez más dinámica. Hitchins, en cambio, conquistó el título de la FIB en diciembre y lo defendió con éxito por primera vez el mes pasado, en su ciudad natal de Nueva York.
Hoy, con los papeles invertidos, una pelea entre ambos tiene mucho más sentido para el veterano de 36 años.
“Él no tenía nada que ofrecerme [antes],” dijo Prograis en una entrevista con The Ring. “Ahora sí tiene algo que me interesa.”
Hitchins tiene múltiples opciones sobre la mesa, y probablemente Prograis ya no sea parte de esos planes. Tras
su victoria por nocaut técnico en el octavo asalto frente a George Kambosos Jr., Hitchins reiteró su deseo de enfrentar a
Devin Haney, ex campeón en dos divisiones, o al actual monarca de la OMB,
Teófimo López.
Mientras Hitchins analiza sus próximos pasos, Prograis busca revalorizar una hipotética pelea entre ambos. Tras recuperarse de una lesión en el hombro que
canceló su regreso planeado para el 15 de febrero, el ex campeón se prepara para volver al ring el 2 de agosto como parte de la cartelera Oscar Duarte vs. Kenneth Sims en Chicago, ante un rival aún por anunciarse.
Si logra una victoria convincente, “Rougarou” confía en que el enfrentamiento con Hitchins cobrará mayor fuerza. Sin embargo, su valoración sobre el actual campeón no es precisamente elevada.
“Está bien… supongo. Un boxeador de clase C,” sentenció Prograis. “Creo que tiene una opinión muy alta de sí mismo. Es campeón del mundo, pero no creo que puedas decir que es el mejor en las 140. Es un peleador... aceptable.”