NUEVA YORK – Richardson Hitchins cumplió con su palabra y dominó por completo a George Kambosos Jr., deteniéndolo en el octavo asalto en una actuación que dejó claro que está listo para los grandes nombres de la división superligero.

Con Teófimo López en primera fila y Bill Haney en la esquina de Kambosos, el campeón invicto de la FIB en las 140 libras ofreció una clase magistral de boxeo. Con su jab afilado y combinaciones certeras, Hitchins desmanteló al excampeón unificado de peso ligero antes de finalizarlo con un potente golpe al cuerpo en el Teatro del Madison Square Garden.

Hitchins (20-0, 8 KOs) conectó una izquierda al cuerpo que envió a Kambosos (22-4, 10 KOs) a la lona. Aunque el australiano se puso de pie antes del conteo final, el réferi Michael Griffin consideró que no estaba en condiciones de continuar y detuvo el combate a los 2:33 del octavo asalto.

“Llevo tiempo diciendo que soy real,” declaró Hitchins a DAZN tras la pelea. “Si no lo sabías, ahora lo sabes. Les dije que venía y debieron escucharme. Ya estoy aquí.”

La victoria fue especialmente significativa para Hitchins, quien había sido criticado por ganar sin asumir riesgos. Esta vez, rompió ese patrón con una actuación dominante y un contundente nocaut técnico.

Kambosos, que sufrió su segunda derrota por la vía rápida (la anterior ante Vasiliy Lomachenko en 2023), reconoció la superioridad de su rival:

“Es un gran boxeador,” admitió. “Todos ellos —López, Haney, Lomachenko— son grandes peleadores. Yo persigo la grandeza. Creí en mí, pero esta noche él fue simplemente mejor.”

Hitchins, de 27 años, hizo su primera defensa del cinturón que ganó en diciembre ante Liam Paro. Kambosos, por su parte, ha perdido cuatro de sus últimas seis peleas desde su histórica victoria sobre Teófimo López en 2021.

Durante el combate, Hitchins controló cada aspecto con precisión quirúrgica. En el quinto asalto, lo castigó con una ráfaga de golpes de poder y, aunque Kambosos resistió, quedó claro que estaba superado. La tendencia continuó hasta que el neoyorquino encontró el golpe perfecto al cuerpo en el octavo.

“Vi la pelea contra Haney y noté que Haney no trabajó por dentro,” explicó Hitchins. “Cuando lo lastimó, se enfocó en la cabeza. Yo decidí tocarlo con golpes cortos y, cuando vi que hizo una mueca, supe que lo tenía. Quise castigarlo. Incluso le dije a su papá: ‘Si quieres a tu hijo, detén la pelea’. Fue duro, un verdadero competidor, pero esta noche fui el mejor.”

El promotor Eddie Hearn elogió a su boxeador:

“Gran actuación. George es un guerrero, pero esto es lo que necesitábamos de Richie: que pisara el acelerador tras dominar. A veces se conformaba con ganar por puntos. Esta vez, lo terminó. Fue una declaración clara para entrar en la conversación con Haney y López. Es hora de que tenga las peleas grandes.”

Tras esta contundente victoria, Hitchins apunta a nombres de alto calibre como Devin Haney o Teófimo López. Con una actuación de esta magnitud, no cabe duda de que está listo para competir al más alto nivel del boxeo mundial.