Raiko Santana rara vez llega a una pelea como favorito, y eso no cambiará el 13 de septiembre.
Las casas de apuestas dudan de las posibilidades del púgil de 32 años frente al contendiente supermediano
Steven Nelson, en el Allegiant Stadium de Las Vegas, como parte de la cartelera previa del Canelo Álvarez vs. Terence Crawford. Sin embargo, las cuotas no pelean por Nelson.
Aunque es rudo, fuerte y sabe pelear, Santana (12-4, 6 KOs) asegura ver algo en Nelson de lo que puede sacar ventaja. Reconoce que ganar por decisión siendo el claro “lado B” es cuesta arriba, pero eso no será un problema si logra sacar a los jueces de la ecuación.
“Sé que es fuerte y resistente”, dijo Santana a
The Ring. “Nunca lo han derribado ni lastimado, pero creo en mí y sé que tengo el poder para detenerlo. Vengo a ganar”.
Nelson (37 años) necesita volver al camino correcto tras la primera derrota de su carrera profesional, cuando
fue superado por Diego Pacheco en un duelo de invictos el pasado 25 de enero. El oriundo de Omaha, Nebraska, quiere redimirse tras aquella actuación.
Pero Santana no puede permitírselo. El cubano complicó su propio inicio, perdiendo dos de sus primeras cinco peleas —incluido su debut en Rusia— y desde entonces ha sido colocado frente a prospectos en ascenso. Lo curioso es que en ese proceso empezó a ganar.
Ante Lorenzo Simpson, Joseph George y Marquis Moore, Santana partía como no favorito. Y, sin embargo, dio la sorpresa.
Ahora, con la pelea acercándose, el cubano finaliza un exigente campamento. Sabe que sus palabras o confianza no serán tomadas muy en serio, pero no es alguien de hablar demasiado: prefiere dejar que su boxeo hable por él.
“No me preocupa lo que digan”, señaló. “He trabajado muy duro y me siento genial. Nelson es un gran peleador y le tengo respeto, pero espero con ansias la victoria”.