El boxeo japonés ha captado la atención mundial como nunca antes.
Aficionados de todos los rincones del planeta hablan de lo grande que es
Naoya Inoue, campeón supergallo de The Ring, o debaten sobre quién saldrá victorioso en su esperado enfrentamiento con la joven estrella
Junto Nakatani.
La mayor pelea totalmente japonesa de la historia ya está fijada para mayo de 2026 en el Tokyo Dome.
Antes de eso, Inoue (31-0, 27 KOs) deberá defender todos sus cinturones ante el primer retador del CMB, el mexicano David Picasso, mientras que Nakatani (31-0, 24 KOs) tendrá que superar a otro mexicano clasificado a nivel mundial, Sebastián Hernández, en
“The Ring V: Night of the Samurai”, programado para el 27 de diciembre en el Mohammed Abdo Arena de Arabia Saudita.Hace veinte años, probablemente nadie en Japón podía imaginar que el boxeo viviría una era como esta.
Dos púgiles invictos del país del Lejano Oriente se sitúan cerca de la cima
del ranking libra por libra de The Ring, donde Inoue —campeón indiscutido en dos divisiones— lleva tiempo apareciendo en las conversaciones del top tres.
Inoue se convirtió en el primer boxeador japonés en la historia de The Ring en ocupar el puesto número uno de la lista, y en el primer asiático desde Manny Pacquiao, tras su soberbio nocaut sobre la leyenda Nonito Donaire en junio de 2022.
Nakatani, quien ha conquistado títulos mundiales en tres divisiones, incluido el campeonato gallo unificado OMB/FIB, ha ido escalando posiciones desde que fue ubicado en el número 10 tras arrebatarle el cinturón del CMB —su tercer título mundial en distintas categorías— al mexicano Alejandro Santiago en febrero de 2024. Actualmente, Nakatani es séptimo.
Es ampliamente conocido que una cultura de trabajo duro y fortaleza mental ha cultivado talento boxístico en Japón, pero no es casualidad que genios de la talla de Inoue y Nakatani hayan emergido en el escenario mundial.
¿Cómo sucedió?
No es coincidencia
Inoue y Nakatani comparten un origen común: ambos se formaron en una competición anual infantil, el Campeonato Nacional Sub-15, organizado por la Asociación Japonesa de Boxeo Profesional (JPBA) junto con la Comisión Japonesa de Boxeo (JBC).
A los 15 años,
Inoue fue el MVP del torneo inaugural en 2008. Nakatani se proclamó campeón en dos ocasiones cinco años después. También destacaron en ese programa infantil los hermanos Naoya y Takuma, Yudai y Ginjiro Shigeoka, y Hayato y Reito Tsutsumi, hoy embajadores de The Ring.
A diferencia de otros países como Estados Unidos o México, el boxeo no había sido reconocido tradicionalmente en Japón como un deporte para niños pequeños. La mayoría de los boxeadores profesionales del pasado lo practicaban como segundo o tercer deporte tras la edad escolar.
Elegir el boxeo era, en muchos casos, la mejor oportunidad para convertirse en atleta profesional. La experiencia amateur no era obligatoria y bastaban una fuerte determinación y la afiliación a un gimnasio registrado en la JPBA para comenzar. La gente aún admira la increíble historia de Koichi “Man on Fire” Wajima, múltiple campeón superwelter de The Ring en los años 70, quien debutó a los 25 años tras entrar por casualidad a un gimnasio en Tokio cuando era un obrero llegado desde su natal Hokkaido.
Nunca existió una prohibición para los niños, y en el siglo pasado hubo campeones mundiales extraordinarios como Shozo Saijo, Hideyuki Ohashi (actual mánager de Naoya Inoue), Joichiro Tatsuyoshi, Hiroshi Kawashima, Keitaro Hoshino, Hozumi Hasegawa y otros que encontraron su camino en el boxeo antes de la adolescencia. En la práctica, siempre hubo niños entrenando en gimnasios locales, pero no existía una competencia que los motivara a mostrar su progreso.
Alrededor del año 2000 comenzaron de forma voluntaria algunos encuentros informales de sparring en gimnasios de Osaka, Yokohama y otras ciudades. Esto condujo a que la JPBA y la JBC organizaran, siete años más tarde, un torneo nacional categorizado por edad y peso para jóvenes de 10 a 15 años. Para ser clasificados oficialmente, debían esperar a integrarse a equipos de secundaria. Antes, lo habitual era iniciar el boxeo amateur en la escuela secundaria o en equipos universitarios.
El primer Torneo Nacional Sub-15 se celebró en agosto de 2008 en el Korakuen Hall de Tokio y mostró un alto nivel de competidores surgidos de las eliminatorias regionales. Inoue fue uno de ellos, aunque ya era conocido como un fenómeno en los encuentros locales no oficiales.
Nakatani ganó el torneo en 2011 y 2012 antes de marcharse a trabajar con Rudy Hernández en Los Ángeles en 2013.
El campeonato anual, celebrado en el emblemático Korakuen Hall, se convirtió en la meta de niños y niñas. Esta nueva puerta de entrada hacia futuros campeones mundiales siguió creciendo bajo el nombre de “Junior Champions League”, incorporando recientemente una versión internacional, la “Naoya Inoue Cup”.
La nueva generación que admira a Inoue y Nakatani está creciendo de manera constante dentro de este sistema.
Todas las miradas en Inoue
La reforma estructural está alimentando la salud del panorama boxístico, aunque la industria todavía lucha por asegurar su futuro. Según la JBC, el número de boxeadores profesionales con licencia y de veladas ha disminuido en los últimos 20 años. La caída general de la tasa de natalidad es probablemente un factor, pero el descenso de la población boxística es especialmente notable.
En 2006 había 3.220 boxeadores profesionales con licencia, incluidos ocho campeones mundiales, y se celebraban 303 eventos en todo el país. Ambas cifras se redujeron progresivamente hasta llegar en 2019 a 2.068 boxeadores y 177 veladas. En 2020 se produjo una anomalía debido a la pandemia de COVID-19: los números cayeron a 1.417 boxeadores (sin licencias para extranjeros) y 92 eventos.
Algunos promotores señalan que el emparejamiento de peleas sigue siendo complicado, especialmente para combates a cuatro asaltos, pero las cifras se han recuperado hasta alcanzar 2.106 boxeadores y 195 eventos, superando los niveles de 2019.
Y hay un rayo de esperanza para el mundo del boxeo.
Según la Fundación Deportiva Sasakawa,
Inoue ha sido nombrado uno de los deportistas más queridos en la encuesta bienal sobre popularidad deportiva —realizada desde 1992 y dirigida a 3.000 personas de 18 años o menos—. Inoue ocupó el cuarto lugar en 2022, marcando su primera aparición en el top 10 de todos los atletas, sin importar nacionalidad o si estaban activos o retirados.
En la encuesta de 2024 ascendió al número 3, solo por detrás del MVP de la MLB Shohei Ohtani, quien obtuvo un récord del 41% de los votos, y del número 2 Yuki Ishikawa, voleibolista profesional del Sir Safety Perugia de la Serie A italiana, y por encima de Ichiro, ubicado en el número 4 y próximo a convertirse en el primer japonés en ingresar al Salón de la Fama de la MLB.
En otra investigación anual sobre atletas populares realizada por Central Research Agency desde 1994, Inoue —el único boxeador en la lista— ha ocupado el séptimo lugar durante tres años consecutivos desde 2023. El mundo del boxeo puede sentirse orgulloso de contar con un héroe deportivo nacional que mantiene el reconocimiento del boxeo como deporte en Japón.
Si “Night of the Samurai” en Arabia Saudita, el primer evento de The Ring con los principales boxeadores japoneses, resulta exitoso, 2026 podría regalarnos el combate soñado totalmente japonés: Inoue vs. Nakatani.
Sería el mayor enfrentamiento en la historia del boxeo japonés, en el Tokyo Dome, el gran templo del entretenimiento del país.
La gente habla de ello. Los jóvenes también lo comentan en las escuelas.
Puede ser un punto de inflexión para el deporte en Japón.