George Kambosos habla como si fuera el hombre más seguro de sí mismo en cualquier sala en la que entre, pero
Liam Paro asegura que puede ver más allá de esa fachada.
En pocas semanas, Kambosos (22-3, 10 KOs) tendrá la oportunidad de convertirse nuevamente en campeón mundial cuando se enfrente a
Richardson Hitchins. Ha sido considerado el no favorito en varias ocasiones —y no es necesario repetir su sorpresiva victoria ante
Teófimo López, algo que él mismo se encarga de recordar constantemente. Es, sin duda, un triunfo del que está legítimamente orgulloso.
Pero Paro ya está harto de escuchar sobre esa victoria de hace cuatro años y prefiere centrarse en momentos más recientes, donde Kambosos no logró responder a las expectativas.
En sus dos combates consecutivos frente a Devin Haney, el australiano fue ampliamente superado, perdiendo casi todos los asaltos de cada enfrentamiento.¿Y por qué serían relevantes esas derrotas ante Haney ahora? Según Paro, hay un paralelismo clave: él ha compartido sesiones de sparring con Haney y recientemente peleó contra Hitchins, cayendo por decisión dividida en un combate cerrado. Eso le da una perspectiva única como uno de los pocos boxeadores que ha tenido contacto directo con ambos estilos.
Desde su punto de vista, los esquemas de Haney y Hitchins son notablemente similares.
“Va a ser un Haney 3.0,” dijo Paro a Main Event. “Hitchins se lleva esta pelea.”
Cuando se trata de dar clases de boxeo, tanto Hitchins como Haney son graduados de la Ivy League. Jabs largos, combinaciones rectas (1-2) limpias y disciplina táctica son su sello distintivo.
Kambosos, según Paro, aún tiene pesadillas por la cantidad de jabs que Haney le conectó al rostro.
Y lamentablemente para él, esos fantasmas están a punto de reaparecer.
“Creo que va a salir bastante golpeado de ahí.”