Richardson Hitchins tiene una reputación. No es algo malo, pero es algo que le cuesta quitarse de encima.

Durante la mayor parte, si no toda, de su carrera, ha sido visto como un boxeador puro. Pero hay una razón para eso.

Simplemente lo es.

El boxear y moverse le ha funcionado de maravilla. No ha estado ni cerca de perder una pelea y recientemente se llevó a casa su primer título mundial. Su fórmula puede no ser la más atractiva para los fanáticos, pero funciona.

A pesar del éxito, Hitchins (19-0, 7 nocauts) podría estar buscando cambiar las cosas.

El 14 de junio, en el Madison Square Garden de Nueva York, el actual campeón de la FIB, de estilo elegante y pegada precisa, intentará defender su corona contra el hablador George Kambosos Jr.

El camino hacia la victoria de Hitchins es simple y uno que conoce bien: boxear y moverse. Pero Kambosos realmente le ha sacado de quicio, hasta el punto de que Hitchins suena como si estuviera dispuesto a dejar de lado sus ventajas técnicas.

“No puedes ganarme a golpes”, dijo Hitchins cara a cara con Kambosos durante una reciente entrevista con Matchroom Boxing. “Si tú y yo nos paramos en el centro del ring a intercambiar, tú no me vas a ganar.”

Si Hitchins realmente está dispuesto a hacer eso, Kambosos estará encantado.

Aunque es más que capaz de boxear para ganar por decisión, el ex campeón unificado ha tenido mucho más éxito llevando a sus oponentes a una pelea callejera. Además de eso, Kambosos se siente mucho más grande y fuerte en las 140 libras.

Si necesitas una prueba, no busques más allá de su reciente victoria sobre Jake Wyllie. Fue la primera vez en casi cinco años que Kambosos logró una victoria clara sin controversias. Aun así, su impulso, aunque fuerte, no es igual al de Hitchins. El olímpico convertido en campeón mundial viene de la mejor actuación de su carrera contra Liam Paro a finales de 2024.

En ese combate, Hitchins se negó a quedarse quieto y solo peleó cuando fue necesario. Sin embargo, ahora las cosas son diferentes. Podría ser por la potencia en la que ha estado trabajando o porque Kambosos es más pequeño. Sea cual sea el motivo, Hitchins cree firmemente que cuando conecte, el australiano lo va a sentir.

“Cuando te golpee, lo vas a sentir.”