Lewis Crocker ha esperado seis meses para demostrar su valía.

En marzo, se midió con Paddy Donovan en un esperado duelo 100% irlandés en peso wélter. Todos preveían un combate emocionante y disputado. Nadie esperaba, sin embargo, la controversia que terminó marcando la noche.

En el octavo asalto, un Crocker hinchado y lastimado cayó a la lona. Se levantó para escuchar la cuenta de protección del réferi Marcus McDonnell, y en ese momento una revancha parecía impensable.

Menos de un minuto después, ya era el tema central.

El SSE Arena de Belfast estalló en caos cuando, tras el sonido de la campana que cerraba el asalto, Donovan conectó una derecha que derrumbó a Crocker. McDonnell, que ya había quitado dos puntos a Donovan por golpes de cabeza, no tuvo más remedio que descalificarlo.

Crocker, que estuvo a un golpe de la derrota, fue declarado ganador.

Este fin de semana, ambos vuelven a encontrarse, con las apuestas aún más altas: el título mundial wélter FIB vacante estará en juego en el Windsor Park de Belfast, ante 20.000 espectadores y con transmisión global de DAZN.

“Por la forma en que resultó todo la última vez, siento que las estrellas se alinean para mí en esta ocasión”, dijo Crocker con calma en la última conferencia de prensa.

“Habrá casi 20.000 personas en Belfast para un título mundial. ¿Quién hubiera soñado algo así? El sábado no puede llegar lo suficientemente pronto. Es un sueño de niño”.

Antes del primer combate, las opiniones estaban divididas. Los seguidores de Crocker pensaban que podría arrastrar al veloz limericense a una guerra. Los fans de Donovan confiaban en que sería demasiado rápido e inteligente.

Lo que pocos imaginaron fue que Donovan aceptara pelear de tú a tú en el centro del ring.

El entrenador de Crocker, Billy Nelson, asegura que su pupilo no estuvo en su mejor versión aquella noche, pero que esta vez llega listo.

“Hicimos un campamento fantástico en Glasgow y Dubái. Está rebosante de confianza y listos para el sábado. Espero que esta vez esté al 100%, no como en la anterior. Estamos súper confiados”.

La primera pelea fue dramática, pero también unilateral. De no haber llegado el golpe tardío, Donovan probablemente habría cerrado la contienda con claridad y ambos hubieran seguido caminos distintos.

La polémica, en cambio, convirtió la revancha en un gran acontecimiento histórico: gracias a la decisión de Jaron Ennis de dejar vacantes los títulos FIB y AMB para subir a 154, será la primera vez que dos irlandeses se disputen un campeonato mundial.

Aunque Crocker figura oficialmente como vencedor, el púgil de 28 años sabe que necesita un rendimiento mucho más completo para obtener un triunfo definitivo.

“La primera pelea ya era grande, incluso antes de cómo terminó. Esta es la cima para ambos, lo que buscamos en el boxeo. No puedo esperar para silenciar a todos los que dudan”, afirmó.

“Soy mucho mejor peleador de lo que mostré la última vez y el sábado lo demostraré.

Creo que noquearé a Paddy Donovan, sin ninguna duda”.