Lamont Roach agradeció a Gervonta Davis por darle una oportunidad que Davis no necesitaba concederle antes de que pelearan el 1 de marzo.

Siete meses después, Roach se siente faltado al respeto por Davis porque el campeón ligero de la AMB incumplió el acuerdo de volver a enfrentarse a él.

Davis ejerció su derecho contractual a una revancha inmediata tras su controvertido empate mayoritario, pero pospuso su segunda pelea dos veces antes de anunciar finalmente que, en su lugar, se enfrentará a Jake Paul en una exhibición de peso crucero el 14 de noviembre en el Kaseya Center de Miami.

Una vez que Davis canceló definitivamente su revancha, Roach, el campeón de la AMB del peso superpluma (130 libras), aceptó subir otras cinco libras para enfrentarse al campeón interino del CMB del peso superligero (140 libras), Isaac Cruz, en el evento principal de pago por visión de Premier Boxing Champions el 6 de diciembre en el Frost Bank Center de San Antonio.

Roach abordó lo que considera un comportamiento extraño por parte de Davis durante el episodio más reciente de “Inside The Ring”, disponible en DAZN y en el canal de YouTube de The Ring.

“De verdad, de verdad, me siento un poco faltado al respeto, al menos en el aspecto empresarial”, dijo Roach a los coanfitriones Max Kellerman y Mike Coppinger. “Simplemente porque no se hacen los negocios así.

“Ahora, digamos que yo llevo esto a arbitraje, ¿entonces qué? Entonces tienes que pagar los honorarios de los abogados o poner a tu promotora en problemas, donde tienen que respaldarte porque, técnicamente, depende de ellos. Son ellos los que organizan la pelea.

“Con ellos es con quienes tengo el contrato. Son ellos quienes redactan el acuerdo, el contrato o lo que sea. Es una locura hacer algo así en términos de negocios. Personalmente, y por la integridad del deporte, es como decir: ‘Ahora estás jugando con el deporte’. Vamos, hermano. Solo creo que eso es un poco raro.”

Roach (25-1-2, 10 nocauts) asumió que Davis (30-0-1, 28 nocauts) querría una oportunidad para redimirse después de una pelea por el título de 135 libras y 12 asaltos que Roach y legiones de fanáticos creen que ganó en el Barclays Center de Brooklyn. El juez Eric Marlinski dio a Davis como ganador por 115-113, pero Glenn Feldman y Steve Weisfeld la calificaron 114-114.

Davis, de Baltimore, escapó con un empate en gran parte porque el árbitro Steve Willis no contó una caída a favor de Roach cuando Davis, de manera extraña, se arrodilló a los 43 segundos del noveno asalto. Davis, quien afirmó que una sustancia colocada en su cabello le entró en el ojo, fue inmediatamente a su esquina y pidió al entrenador Calvin Ford que le limpiara la cara después de arrodillarse, lo cual podría haber resultado en una descalificación.

Su revancha estaba planeada inicialmente para el 21 de junio en Las Vegas y más tarde para el 16 de agosto.

El poderoso Davis era favorito 16-1 antes de que Roach lo pusiera a prueba. Ahora gran parte del público percibe a Davis como un boxeador demasiado conforme al evitar su revancha.

Roach, de Upper Marlboro, Maryland, ha escuchado lo mismo innumerables veces en todo su estado natal.

“Todo lo que vas a oír es: ‘¿Por qué ese hombre te está evitando?’”, dijo Roach sobre sus interacciones con los fanáticos. “Quiero decir, créeme, he estado en Baltimore. He almorzado una o dos veces en Baltimore. Escucho lo mismo cada vez. Algo como: ‘Oh, soy un gran fan. Pero ¿por qué ese hombre te está evitando?’ Eso es todo lo que oigo... Trato de dejarlo pasar, pero es difícil porque de eso es de lo que todos hablan. Eso es todo. Es una locura.”