Teófimo López actúa como un peleador dispuesto a enfrentar a cualquiera. Pero para Keyshawn Davis, la palabra más importante en esa afirmación es “actúa”.

Durante años, Davis (13-0, 9 nocauts) ha hecho todo lo posible por provocar a López. Desde mirarlo fijamente cuando se cruzan cara a cara, confrontarlo en peleas y llamarlo de todo menos santo, el joven de 26 años lo ha intentado todo.

Sin embargo, López no ha mordido el anzuelo. Se ha mantenido tranquilo durante todo este tiempo e ignora por completo a Davis, a pesar de estar bajo la misma promotora, Top Rank.

Actualmente, los títulos de las 140 libras de la RING y la OMB que posee López ya no tienen el mismo misticismo que tenían cuando destronó a Josh Taylor en junio de 2023. Con nuevos retos en mente, ha coqueteado con subir a peso wélter para enfrentar al campeón unificado de la FIB/AMB y RING, Jaron Ennis.

Por un lado, parece una decisión valiente. Ennis no es el tipo de peleador al que se suele llamar, pero López lo ha hecho en varias ocasiones. Dicho esto, algo no cuadra. Aunque parezca que López (22-1, 13 nocauts) está persiguiendo la grandeza, Davis cree que lo único que está haciendo es correr por su seguridad.

“Teo está tan [grosería] asustado de mí”, dijo Davis a FightHype.com. “Quiere subir a 147 porque sabe que lo tengo en la mira. No puedo seguir persiguiendo a la gente.”

Davis puede estar cansado de perseguir a ciertos peleadores, pero no se cansa de encabezar carteleras y defender su título mundial de peso ligero de la OMB.

Este fin de semana, el 7 de junio, buscará realizar su primera defensa exitosa cuando se enfrente a Edwin De Los Santos. Su enfoque inmediato estará en el pegador dominicano, pero si logra superar esa prueba, pondrá la mira en cada gran nombre disponible.

López, sin embargo, ya no estará en su radar. No porque ya no quiera enfrentarlo, sino aparentemente por compasión.

“A estas alturas, ya no quiero seguir intimidándolo.”