Básicamente, el boxeo dejó a
Kenneth Sims Jr. por muerto hace casi una década.
Desde mediados de 2017 hasta finales de 2018, tuvo un récord de 1-2-1. La mayoría, si no todos, creían que se convertiría en un boxeador de relleno. Sin embargo, Sims nunca se suscribió a esa teoría. Se levantó del suelo y acumuló nueve victorias consecutivas. ¿Su recompensa por esa racha? Una cita con
Óscar Duarte.
Ambos se enfrentaron oficialmente el pasado fin de semana en el Credit Union 1 Arena de la Universidad de Illinois en Chicago, ciudad natal de Sims. Sin embargo, a pesar de tener al público de su lado, no hubo favoritismo local, ya que el boxeador de 31 años perdió por una
cerrada decisión mayoritaria.Sims (22-3-1, 8 nocauts) frunció el ceño cuando se anunciaron las tarjetas. ¿Fue una pelea cerrada y competitiva? Sims no lo niega. Pero, ¿cree que hizo lo suficiente para ganar? Sin duda.
“Pensé que gané,” dijo Sims a Chris Mannix en DAZN tras su derrota. “Lo boxeé. Me conectó algunas, pero cada vez que me golpeaba, yo respondía. Pensé que gané la pelea.”
La división de las 140 libras es una mina de oro. Campeones como
Teófimo López,
Subriel Matías,
Gary Antuanne Russell y
Richardson Hitchins la han convertido en su hogar. También hay innumerables contendientes.
Para Sims, perder lo coloca al final de la fila. No le teme al esfuerzo ni a reconstruirse. Ya lo ha hecho antes y cree que puede hacerlo otra vez.
Aunque sabe que no tiene la sartén por el mango, espera que esas tarjetas ambiguas molesten a Duarte y lo motiven a enfrentarlo de nuevo.
“Quiero la revancha.”