Oscar Duarte se aseguró de que el sueño de
Kenneth Sims no tuviera el final que él deseaba.
La presión y la potencia de Duarte fueron suficientes para llevarse la victoria por decisión mayoritaria sobre Sims en una eliminatoria por el título mundial superligero de la AMB, disputada en el Credit Union 1 Arena de la Universidad de Illinois-Chicago, transmitida por DAZN.
El juez Al Gallardo la vio empate 114-114, mientras que Nathan Palmer anotó 116-112 y Mike Fitzgerald 115-113, ambos a favor de Duarte. Con este triunfo, Duarte (30-2, 23 KOs) suma cuatro victorias consecutivas.
“Fue la guerra que esperaba,” declaró Duarte tras la victoria, con Beto Durán como traductor. “Es un peleador muy inteligente. Tuvimos un campamento largo y era el tipo de pelea que anticipaba. Sabía que tenía que presionarlo. Tenía que castigarlo al cuerpo para quitarle las piernas. También tenía que arrebatarle su voluntad esta noche.”
Las estadísticas reflejaron lo cerrada que fue la contienda entre Duarte y Sims. Según CompuBox, ambos boxeadores conectaron 229 golpes en total, pero Duarte aterrizó 172 golpes de poder frente a los 110 de Sims. Sims (22-3-1, 8 KOs) fue más eficiente, con un 34% de efectividad, en comparación al 25% de Duarte.
Tras la victoria, Duarte lanzó un desafío a los campeones de las 140 libras.
“140 libras, cuidado,” advirtió Duarte. “Quiero ese cinturón. Voy por él. Estoy listo para cualquiera. Quiero el título y estoy preparado.”
La pelea fue un duelo entre la precisión y habilidad de contragolpe de Sims, frente a la presión constante y potencia de Duarte. Sims tomó el control en el primer asalto, pero Duarte impuso condiciones en el segundo y tercer round, conectando potentes golpes en los minutos finales de ambos episodios.
El resto del combate se convirtió en un duelo táctico de alto ritmo, donde ambos peleadores tenían argumentos para adjudicarse la mayoría de los asaltos cerrados. Sims retomó el control en la segunda mitad de la pelea, aprovechando su movilidad y precisión, especialmente con su jab al rostro y al cuerpo. Sin embargo, en los tramos finales, Duarte recuperó la iniciativa con su presión y contundencia.
De haber ganado Sims el último asalto, la pelea habría terminado en empate. Tras la derrota, Sims pidió una revancha inmediata.
“Pensé que gané,” expresó Sims. “Lo boxeé. Me conectó algunos golpes, pero cada vez que me daba, yo regresaba con respuesta. Quiero repetirla… Necesito esta pelea de vuelta. La necesito. No voy a poder dormir bien hasta recuperarla.”
Duarte llegó al combate como el número 5 del ranking AMB, mientras que Sims se encontraba justo por delante en el puesto número 4.