ANAHEIM, California —
Julian Rodríguez nunca dejó de presionar a
Avious Griffin. Y esa insistencia dio frutos en los últimos segundos, de forma dramática.
Rodríguez, quien había disputado un combate parejo durante más de nueve asaltos frente al invicto Griffin, lo noqueó con un solo golpe a falta de apenas cinco segundos del décimo y último asalto, en un combate de peso wélter disputado el sábado en la cartelera Jake Paul vs. Julio César Chávez Jr.
La victoria representa el mayor logro en la carrera de Rodríguez. Y tuvo un sabor especial, considerando que Jake
Paul —promotor de Griffin— había declarado antes de la pelea que “nunca había oído hablar” de Rodríguez.“Pensé que iba arriba [en las tarjetas],” dijo Rodríguez, apodado “Hammer Hands” (Manos de Martillo). “Pero sabía que estaba en una cartelera de Jake Paul, sabía que tenía que dejar una declaración, así que me fui con todo en los últimos segundos. ¿Qué puedo decir? Es hora del martillo.”
Dos jueces tenían la pelea empatada antes del último asalto (85-85), mientras que el tercero la veía 86-84 a favor de Rodríguez.
Griffin (17-1, 16 KOs) era el noqueador, habiendo finalizado a sus 10 rivales anteriores. Pero eso no intimidó a Rodríguez (24-1, 15 KOs), quien peleó de tú a tú desde el primer asalto, atacando con fuerza pero con inteligencia, aprovechando cada abertura.
Según CompuBox, Rodríguez conectó más golpes significativos que Griffin, y varios de ellos llamaron la atención del público.
Griffin logró conectar un golpe claro en el octavo asalto, un derechazo a la sien que obligó a Rodríguez a tocar una rodilla en la lona. Pero el neoyorquino se levantó de inmediato y retomó la iniciativa sin dudarlo.
En el décimo asalto, mientras ambos intercambiaban golpes, Rodríguez conectó un zurdazo que debilitó las piernas de Griffin. Acto seguido, lanzó una ráfaga que lo envió contra las cuerdas y luego a la lona. Griffin no logró vencer la cuenta del réferi, dando a Rodríguez una victoria por nocaut que quedará en la memoria de los fanáticos.
Cuando se le preguntó qué pasó por su mente tras el desenlace, el peleador de 30 años oriundo de Nueva Jersey respondió:
“Todo por lo que he pasado,” dijo. “Todo el sacrificio, todo el dolor para llegar hasta aquí. Y esto es solo el [expletivo] comienzo. Fue pura emoción. Ahora vuelvo al gimnasio en dos o tres semanas.”