Joshua Buatsi pasó de estar a punto de disputar un título mundial a necesitar reconstruirse.

Callum Smith, su rival más reciente, fue el oponente más reconocido y exitoso al que el londinense se ha enfrentado. Durante su combate en febrero, Buatsi demostró que pertenecía a la élite. Sin embargo, Smith tuvo un poco más en el tanque esa noche, ganando por decisión unánime.

De haber ganado, Buatsi (19-1, 13 nocauts) habría estado a un paso de enfrentar a Dmitry Bivol o David Benavídez, exigiendo una pelea. Pero su derrota ante Smith lo cambió todo.

A los 32 años, Buatsi no tiene mucho tiempo que perder. Su equipo analizará detenidamente los rankings del peso semipesado antes de tomar su siguiente decisión. Aunque ha disfrutado enfrentarse a algunos de los mejores en las 175 libras, ahora parece ser un hombre que podría apuntar a rivales de menor nivel para retomar el rumbo.

“Para mí, se trata de volver a ganar, ver a quién tengo que enfrentar después”, dijo Buatsi a The Stomping Ground durante una entrevista reciente.

Esas mismas oportunidades que Buatsi esperaba ahora caerán en manos de Smith. No cree que sea necesario derrumbarlo todo y empezar desde cero, pero sí emprender un pequeño reajuste, que es el camino en el que está.

Una vez que regrese al círculo de los ganadores, a Buatsi le encantaría protagonizar un enfrentamiento con el contendiente de alto rango Anthony Yarde.

Ambos pueden residir en la capital inglesa, pero en cuanto a amistad, no parece haber ninguna.

Cuando se trata de pelear, Yarde siempre está dispuesto a enfrentar a los mejores. Así que cuando llegue el momento, Buatsi espera que sus conversaciones se traduzcan en un acuerdo verbal y una fecha de combate.

El retiro no está en la mente de Buatsi. Ni al frente ni al fondo. Aún le queda mucho tiempo en el deporte y espera con entusiasmo continuar su carrera. Cuando llegue ese día en que decida alejarse del boxeo, se reprochará no haber concretado una pelea con su rival Yarde.

“La pelea contra Anthony Yarde… no puedo retirarme diciendo que nunca enfrenté a ese tipo del Este de Londres.”