Julio César Chávez Jr. publicó un video orinando sobre una foto de Jake Paul antes de la rueda de prensa del jueves en Anaheim, California.
Paul, visiblemente molesto, respondió dejando una hoja de papel frente al asiento de Chávez en la tarima con el mensaje: “Me van a noquear.”
Chávez retiró la nota y mostró una camiseta personalizada con los colores de la bandera de México que decía que él es “el papá de Jake”. Acto seguido, se la regaló a Paul, quien la arrojó contra Chávez, golpeándolo en la cabeza.
Como ya es habitual en los eventos de Paul, el show c
omenzó mucho antes del primer campanazo. La acción real tendrá lugar este sábado en el Honda Center de Anaheim, encabezando una cartelera de pago por evento transmitida
globalmente por DAZN.
“Es un gran boxeador”, dijo Paul. “Me gustan los nombres grandes, los legendarios, y él está en mi camino hacia el campeonato mundial. Viene preparado y dice que es el campamento más duro que ha tenido. Es una prueba muy difícil, pero estoy aquí para retarme a mí mismo y hacer cosas grandes en este deporte, e iniciar mi camino hacia un título luego de vencerlo el sábado.”
Paul (11-1, 7 KO) cree que una victoria contundente sobre Chávez (54-6-1, 34 KO, 1 NC), un exmonarca del peso mediano que no consigue una victoria relevante desde 2012, impulsará su carrera a una nueva etapa.
“Para convertirme en campeón mundial, necesito estar clasificado”, dijo Paul durante su entrenamiento abierto. “De eso se trata esta pelea. Si derroto a Chávez de manera convincente, veremos en qué posición me ubican la AMB y el CMB, y espero poder ir por un título mundial.”
Paul está convencido de que captará la atención de Canelo Álvarez si logra coronarse campeón en el peso crucero, una división dominada actualmente por
Jai Opetaia (The Ring, FIB),
Gilberto “Zurdo” Ramírez (AMB, OMB) y
Badou Jack (CMB).
“La pelea contra Canelo tiene que suceder en algún momento”, afirmó Paul.
El CEO de MVP Promotions, Nakisa Bidarian, es quien dirige la carrera de Paul. Según reveló a The Ring, a principios de este año pasaron casi seis semanas negociando una pelea contra Álvarez en mayo, pero el acuerdo se desmoronó en el último momento cuando Canelo firmó un contrato de cuatro peleas con Riyadh Season.
Inmediatamente, el equipo de Paul recurrió a Chávez, quien siempre estuvo en su radar. Chávez viene de una victoria por decisión sobre Uriah Hall en la misma cartelera en la que Paul noqueó a Mike Perry el pasado julio. Fue su primer combate
tras salir de rehabilitación. Luego, Paul enfrentó a Mike Tyson en un combate lucrativo pero sin brillo en noviembre.
“La pelea con Chávez ha sido analizada estratégicamente durante los últimos dos años”, dijo Bidarian. “Espero que Julio le dé a Jake la pelea más dura de su carrera. Todo lo que hemos visto de Julio es que está extremadamente enfocado. Esta sería la forma perfecta de redimirse. Está más motivado que nunca y es el rival más peligroso que ha tenido Jake. Si Jake le gana a Julio, ya no se le puede negar nada.”
Bidarian explicó que Paul se encuentra en una etapa tipo “atrapado sin salida”, intentando equilibrar su deseo de hacer eventos globales de gran impacto que conecten con el público masivo, mientras enfrenta rivales creíbles que lo reten y le permitan construir una carrera legítima en busca de un título mundial.
“La responsabilidad está en Jake. Él tiene que demostrar que es real este sábado por la noche”, añadió Bidarian. “Espero que muestre su boxeo. Si Jake hace una gran actuación, ¿por qué no clasificarlo?”
Manouk Akopyan es redactor principal de The Ring. Síguelo en X e Instagram: @ManoukAkopyan