Hace apenas un año, la vida de Jack Rafferty lucía muy distinta.

Sin contrato, relativamente desconocido y muy peligroso, el púgil de 29 años, oriundo de Shaw, recién había comenzado a entrenar para disputar el vacante título británico de peso superligero ante el invicto Henry Turner.

Consciente de que una derrota lo dejaría en una situación muy complicada, Rafferty mantuvo la compostura durante unos primeros asaltos difíciles y terminó deteniendo al múltiple campeón amateur en el noveno round.

Las cosas se han movido rápido desde entonces.

Este fin de semana, Rafferty (26-0, 17 KOs) encabeza por primera vez una velada importante cuando enfrente al pegador Mark Chamberlain (17-1, 12 KOs). DAZN transmitirá la atractiva cartelera desde el Planet Ice en Altrincham.

“Ésta es la pelea”, dijo Rafferty a The Ring. “Ésta es la oportunidad para que los verdaderos ojos del boxeo vean al verdadero Jack Rafferty”.

Vencer a Turner le valió un contrato promocional con Queensberry y lo ha aprovechado al máximo. Sus victorias por nocaut técnico sobre Reece MacMillan y Corey O’Regan extendieron la racha invicta más larga del boxeo británico y lo catapultaron a un rol estelar.

El esfuerzo de los últimos doce meses le ha dado a Rafferty la plataforma perfecta y él sabe que una actuación convincente ante el peligroso Chamberlain el sábado por la noche lo llevará a un nivel completamente nuevo.

“Estoy emocionado por defender mis títulos. Estoy emocionado de mostrar lo que he hecho y poner la guinda a mi primera función como estelarista. Vaya año. Es una locura, pero nunca me conformo con mi trabajo”, señaló.

“Siempre hay otro nivel que alcanzar. El 23 de agosto alcanzaré otro nivel y después iré por el siguiente.

“No digo que no haya tenido rivales de calidad, pero ahora tengo a un verdadero campeón, alguien que ya fue monarca en el peso ligero. Él sube al superligero para intentar arrebatarme mis cinturones. Es mi primera pelea como estelarista y quiero dar un espectáculo”.

Desde que irrumpió en las pantallas frente a Turner, Rafferty se ha consolidado como un boxeador de televisión de acción constante, atractivo para los fanáticos.

MacMillan y O’Regan ofrecieron resistencia y pelearon con valentía, pero no pudieron lidiar con su físico ni con su poder y sucumbieron ante su presión incesante.

Cerrar la distancia ante un zurdo alto, de golpe recto, como Chamberlain no será tarea sencilla, y algunos se preguntan si Rafferty tendrá la astucia suficiente para evitar castigos severos en su camino hacia adentro.

Los rivales anteriores y compañeros de sparring de Rafferty hablan de su fuerza y pegada, pero también reconocen su capacidad para colocarse en la distancia correcta, así como los trucos sutiles e invisibles que emplea para mantenerse cerca e impedir que escapen.

Rafferty entiende por qué todavía hay dudas sobre él, pero sabe que no puede permitirse riesgos innecesarios frente a un pegador tan peligroso como Chamberlain. Cree que esta pelea le da la oportunidad perfecta para abrirle los ojos a la gente sobre lo que realmente es capaz de hacer.

“Sí, tienen que cuestionarme. Yo mismo todavía me cuestiono”, admitió.

“Todavía quiero mostrar más en el ring. Quieres mejorar en cada escalón que subes. No puedes quedarte estancado. Es mi segunda defensa del título británico y voy a mostrar algo distinto, otra faceta de Jack Rafferty.

“La gente dice: ‘Oh, es implacable, es difícil mantenerlo lejos’. Piensan que simplemente avanzo y recibo un golpe para dar algunos. Escucha, ese no es mi estilo, pero si a veces debo recibir algunos para conectar los míos, lo haré.

“Sé boxear, sé moverme y estoy emocionado de mostrarlo en el ring el 23 de agosto”.

Aunque ya tiene ocho años como profesional, las peleas con MacMillan y O’Regan fueron experiencias de aprendizaje. Tuvo que adaptarse a la atención de los grandes escenarios televisados y a la expectativa de entrar al ring como campeón.

Detrás de todo eso, sabía que mientras entrenara duro y rindiera la noche de la pelea, todo debería salir a su favor.

El duelo con Chamberlain tiene el mismo factor de riesgo-recompensa que la pelea con Turner. Rafferty sabe que, si quiere seguir progresando, no puede cometer errores.

“Sí, esta pelea tiene un plus comparada con la de Turner”, dijo.

“Fue increíble —la mejor sensación que he tenido— ganar ese título británico ante Henry Turner, pero ahora tengo un punto que demostrar. Quiero vencer a un verdadero campeón.

“Es como: ‘Vaya, Jack vendió X cantidad de boletos y acaba de noquear a Mark Chamberlain en tal round. Hagamos lo mismo con él otra vez’.

“Quiero que eso siga ocurriendo y, si lo quiero, debo seguir mostrando un mejor Jack Rafferty y seguir rindiendo en ese ring”.

En el último año, el panorama del peso superligero en Gran Bretaña ha cambiado.

El excampeón indiscutido, Josh Taylor, se retiró, mientras que Jack Catterall subió a wélter para enfrentar a Harlem Eubank. El retador obligatorio del CMB, Dalton Smith, y el invicto Adam Azim marcan ahora la pauta.

Por ahora, ellos estarán centrados en abrirse camino en la élite mundial más que en preocuparse por rivales domésticos, pero en el último año Rafferty ha recortado distancias con ese par de alto perfil y ha consolidado su posición justo detrás de ellos en las clasificaciones británicas.

Si sigue progresando, Rafferty inevitablemente será vinculado con posibles duelos contra Smith y Azim, pero, para él, tras tanto tiempo peleando por reconocimiento, cada combate de aquí en adelante es una gran ocasión.

Rafferty sabe hacia dónde puede llevarlo una victoria sobre Chamberlain, pero también aprecia el nivel en el que está compitiendo y está decidido a mantenerse allí.

“Sí, he empezado a trazar un camino. Una pelea a la vez, no puedo subestimar a nadie y definitivamente no a Mark porque sé de lo que es capaz, sé lo que va a traer. Él no quiere perder, yo no quiero perder. Lo que viene para el ganador es enorme”, afirmó.

“Me gusta llevar una función, pero quiero que esta función salga bien para que se repita. Que la gente no diga: ‘Subió de nivel y se vino abajo’.

“No, quiero dar el salto y mantenerme ahí. Quiero seguir encabezando funciones y mi rendimiento del sábado por la noche lo asegurará.

“Tengo que seguir creciendo al mismo ritmo que crece el nivel. Como dice Frank Warren: ‘Yo te doy el escenario, tú sólo tienes que brillar’, y eso es exactamente lo que voy a hacer”.